“Siria considera improductivas las acciones de Estados Unidos en Siria e Irak. Las operaciones de EE.UU. en el espacio aéreo sirio no se coordinan con las autoridades de Siria y completamente están fuera del marco de la lucha contra el terrorismo”, ha resaltado este martes el primer ministro sirio, Wael al-Halqi.
Siria considera improductivas las acciones de Estados Unidos en Siria e Irak. Las operaciones de EE.UU. en el espacio aéreo sirio no se coordinan con las autoridades de Siria y completamente están fuera del marco de la lucha contra el terrorismo”, resalta Al-Halqi.
En declaraciones durante una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik, Al-Halqi ha puesto de relieve que son los soldados sirios quienes están en el frente y juegan un papel decisivo en la batalla contra los terroristas.
Estados Unidos y sus aliados iniciaron el pasado 8 de agosto ataques aéreos contra Irak, bajo la llamada coalición internacional anti-Daesh y, a finales del mes de septiembre, los extendieron hasta Siria, sin el consentimiento de Damasco. Según los últimos balances, solo en Siria estos bombardeos se han saldado con la muerte de 162 civiles.
El premier sirio ha denunciado que Washington solo busca sus propios fines en los esfuerzos que realiza bajo la cobertura de la lucha contra el terrorismo.
Por otra parte, el titular sirio se ha mostrado escéptico acerca de la posibilidad de trabajar en conjunto con algunos países de la región que, a su juicio, son patrocinadores del terrorismo.
“El problema es que hoy no vemos que Turquía o Arabia Saudí estén dispuestos a cambiar su postura y comenzar una lucha común contra el terrorismo. En realidad, vemos que Arabia Saudí, Jordania, Turquía e Israel continúan ayudando a los grupos armados que operan en Siria”, ha lamentado.
A finales del pasado mes de junio, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió a Siria y otros países del Oriente Medio, incluida Turquía, Jordania y Arabia Saudí, establecer una coalición contra el terrorismo.
Durante los últimos años, algunos de los países occidentales y regionales como EE.UU., Arabia Saudí, Catar, Jordania y Turquía han otorgado todo tipo de asistencia a los grupos terroristas en Siria e Irak para promover sus propios objetivos políticos.
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