• Integrantes del Ejército de Estados Unidos en el campo de Taji, en Irak, 6 de marzo de 2017.
Publicada: jueves, 16 de marzo de 2017 1:55

Estados Unidos podría desplegar unos 1000 uniformados en el norte de Siria, informan fuentes estadounidenses.

Fuentes del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), citadas por el rotativo estadounidense The Washington Post, han revelado este miércoles que las autoridades estadounidenses sopesan la posibilidad de enviar unos 1000 uniformados para asistir a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés).

En las próximas semanas las SDF tienen planeado lanzar una ofensiva contra la ciudad de Al-Raqa, principal bastión del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), y es altamente probable que los nuevos soldados estadounidenses sean desplegados junto a las SDF.

Con la posible llegada de estos efectivos, la cifra de uniformados estadounidenses desplegados en territorio sirio se situará en más de 2000, gran mayoría de los cuales ejercen como instructores militares en asuntos como desactivación de bombas y coordinación de apoyo aéreo para las SDF.

Los oficiales insisten en que los soldados no participarán en combates, no obstante, considerando los papeles que ejercerían los uniformados y teniendo en cuenta la intensidad de los enfrentamientos, es casi imposible que las tropas estadounidenses no participen en choques en las primeras líneas de combate.

 

Las mismas fuentes también señalan la posibilidad de que tropas provenientes de otros países participen en la ofensiva de Al-Raqa y creen probable que dichos soldados provengan de países como Arabia Saudí, Jordania y Emiratos Árabes Unidos (EAU).

El aumento de la presencia militar estadounidense tanto en territorio sirio como iraquí ha sido planteado en repetidas ocasiones por el Pentágono, que ha pedido aliviar una serie de restricciones a las actividades militares estadounidenses impuestas durante la Administración del expresidente Barack Obama.

El Gobierno de Obama fue acusado a menudo de ejercer demasiado control, incluso sobre los menores detalles tácticos de las operaciones en Oriente Medio, como el uso de helicópteros o el movimiento de un insignificante número de tropas de Estados Unidos, hecho que ha cambiado con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump.

Siria considera los despliegues de soldados extranjeros en su territorio nacional, sin su consentimiento, una flagrante violación de su soberanía.

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