Miles de activistas de los derechos civiles han marchado este sábado en Washington, capital de EE.UU., y se han concentrado frente al Monumento a Martin Luther King Jr, a escasa distancia del Capitolio. Esta movilización supone la apertura de una semana de intensas protestas contra Trump, que tomará posesión el próximo 20 de enero.
Los manifestantes han desafiado a Trump, prometiéndole una presidencia combativa para defender la igualdad y la justicia y los derechos de las minorías. Entre otros defienden la reforma sanitaria del presidente saliente, Barack Obama, conocida como, Obamacare, que el Senado ha apoyado revocarla. Cabe destacar, incluso para el día siguiente del acto, o sea, el 21, se espera la participación de casi 200 mil personas conformada en gran medida por las mujeres, recoge The Guardian.
Según ha confirmado a medios estadounidenses Charles Allen, del consejo comunal de Washington, cerca del Robert F. Kennedy Memorial Stadium se dieron al menos 1200 permisos para los estacionamientos de buses que transportarán a los manifestantes.
La marcha está respaldada por otros grupos como la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color y el Consejo Nacional de La Raza, así como por congresistas demócratas. Según ha informado National Park Service, se han otorgado permisos a casi 30 grupos de manifestantes para el día 20, un número que equivale a cuatro veces la cifra de las pasadas ceremonias, por lo que según analistas esta investidura corre el riesgo de pasar a segundo plano.
Esta misma jornada, Trump había empleado su cuenta de Twitter para reprender al congresista estadounidense John Lewis, héroe de los derechos civiles en Estados Unidos, quien el viernes le calificó de "presidente ilegítimo".
Recordemos que el magnate republicano al triunfar en los comicios del pasado noviembre dejó a todo el mundo en estado de Shock, tras haber recorrido una polémica campaña debido a sus comentarios sobre todo contra las minorías, especialmente los migrantes en este país. Por ello el entonces candidato a la Casa Blanca, fue blanco de protestas.
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