Durante una alocución en la Casa Blanca, Obama ha afirmado que la reducción esperada de tropas en Afganistán se ha ralentizado de tal forma que, cuando deje el poder, 8400 efectivos permanecerán en ese país asiático, casi 3000 más de la cifra prometida.
“La situación de Afganistán sigue siendo precaria”, ha justificado el dignatario de Estados Unidos que estaba escoltado por el jefe del Pentágono, Ashton Carter, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joe Dunford.
La situación de Afganistán sigue siendo precaria”, ha dicho el presidente de Estados Unidos, Barack Obama
Asimismo, ha admitido que los talibanes continúan siendo una amenaza para Afganistán y señalado que "a pesar de que han mejorado, las fuerzas de seguridad afganas todavía no son lo suficientemente fuertes” para contrarrestar esa banda extremista.
Tenemos que asumir las realidades del mundo tal y como son, ha proseguido Obama, no podemos olvidar lo que está en juego en Afganistán, donde Al-Qaeda está tratando de reagruparse y el EIIL (Daesh, en árabe) intenta ampliar su presencia.
Actualmente alrededor de 9800 soldados norteamericanos se encuentran en Afganistán y, según informes, están entrenando a las fuerzas afganas para combatir a los grupos terroristas.
En octubre de 2015, Obama anunció que tenía planeado dejar un contingente militar de 5500 soldados en Afganistán, a pesar de que en un principio había previsto retirar a casi todas sus tropas antes de finales de 2016.
Washington y sus aliados desplegaron fuerzas armadas en el país asiático en 2001 so pretexto de luchar contra el terrorismo. La ofensiva de EE.UU. apartó del poder a los talibanes, pero la inseguridad sigue reinando aún en todo el territorio. Además, esta intervención ha acabado con la vida de más de 2300 soldados estadounidenses y miles afganos.
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