“El comportamiento sospechoso que EE.UU., el Reino Unido y el régimen sionista han iniciado recientemente en la región [de Asia Occidental] está creando un escenario que pretende generar inseguridad y malentendidos entre los países ribereños del Golfo Pérsico [...] Estamos plenamente preparados para neutralizar los planes en contra de la estabilidad de la región”, ha subrayado este martes el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
Durante una reunión mantenida con el canciller iraquí, Fuad Husein, en Teherán (capital persa) el alto funcionario iraní ha advertido que la injerencia de Washington, Londres y el régimen israelí en los asuntos internos de los países de la región agrava las tensiones.
Además, Shamjani ha destacado que los países de la zona ya pueden garantizar su seguridad, estabilidad y la paz sin ninguna interferencia externa.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani (dcha.) y el canciller iraquí, Fuad Husein, 10 de agosto de 2021. (Foto: IRNA)
En otra parte de sus declaraciones, el titular persa ha condenado, en duros términos, las recientes sanciones del Gobierno estadounidense en contra de varios movimientos de la Resistencia, entre ellos el Asaib Ahl Al-Haq de Irak, asegurando que “el odio de las naciones hacia Estados Unidos y sus aliados se debe al mismo comportamiento de doble rasero y malicioso [de Washington]”.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia iraquí ha felicitado la exitosa celebración de las elecciones presidenciales del pasado 18 de junio en Irán, para luego resaltar que “la estabilidad política y social en Irán les hace felices al Gobierno y al pueblo iraquíes”.
Ha asegurado, asimismo, que el país árabe jamás autoriza una acción en contra de Irán desde su territorio. “Nos enfrentamos enérgicamente con cualquier grupo o movimiento que busque abusar del territorio iraquí de alguna manera para amenazar la seguridad de Irán”, ha agregado.
Durante años, la República Islámica ha reiterado su apoyo a Irak frente a las actividades desestabilizadores de EE.UU. y sus aliados contra el pueblo iraquí.
Es más, Teherán y Bagdad mantienen lazos amistosos y estratégicos en diferentes campos, como la lucha antiterrorista.
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