“La República Islámica se opone a la mayoría de la política de Arabia Saudí, pero nuestra política exterior consiste en mantener lazos buenos con los vecinos”, ha declarado hoy miércoles el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, tras una reunión del Consejo de Ministros en Teherán (capital iraní).
Zarif aludía de este modo al polémico saludo que hizo recientemente a su homólogo saudí, Adel al-Yubeir, en una reunión extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en Estambul (Turquía). Dadas las tensiones entre Irán y Arabia Saudí, el gesto atrajo mucho la atención de los medios.
Al desarrollar su postura, el canciller persa ha reiterado que la prioridad en las relaciones exteriores de Teherán “han sido siempre sus vecinos” y ha insistido en que tales lazos deben basarse en el “respeto mutuo” y en “no crear molestias a los pueblos de la región” de Asia occidental.
La República Islámica se opone a la mayoría de la política de Arabia Saudí, pero nuestra política exterior consiste en mantener lazos buenos con los vecinos”, declara el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif
Los países vecinos de Irán, ha asegurado el canciller persa, pueden contar con un “buen compañero” en Teherán, siempre que dejen de “provocar tensiones en la región” y puedan “adaptarse a una de las realidades actuales”, es decir, el deseo de Irán de “establecer la seguridad en la región”.
“Nuestro interés es en que nuestra región sea fuerte y que no necesite a extranjeros para restaurar la seguridad”, ha enfatizado el ministro de Exteriores iraní.
Otro de los logros de la política exterior de Irán, ha señalado Zarif, es que el país persa ha podido acabar con la iranofobia impulsada por el régimen de Israel y EE.UU. dentro del marco de sus intentos por “presentar a Irán como una amenaza para la disciplina y la seguridad de la región” y por “eliminar a Irán de las ecuaciones regionales e internacionales”.
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