“Irán dispone de un poderío misilístico disuasorio y sin igual a nivel mundial”, ha señalado este jueves el subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Husein Salami.
En alusión a las críticas y advertencias de EE.UU. por el reciente lanzamiento de prueba de un misil balístico realizado por Irán, Salami ha asegurado que su país nunca cambiará ni un ápice sus políticas defensivas y que seguirá fabricando más misiles, buques de guerra y equipamiento militar.
Nuestros enemigos se inquietan al ver surgir una nueva potencia, razón por la cual se unen en su contra, la amenazan y recurren a la guerra psicológica con vistas a afectar la voluntad del pueblo iraní”, ha dicho el subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Husein Salami.
El miércoles, Michael Flynn, asesor de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Donald Trump, acusó a Irán de realizar actos provocativos y violar las normativas de las Naciones Unidas y señaló que por esa razón su Gobierno pondrá a Irán “bajo aviso”.
Salami achacó las denuncias por parte de Washington a que los misiles de Irán tienen asustados a sus enemigos. “El potencial militar de Irán atemoriza el corazón del régimen sionista (de Israel), EE.UU. y sus aliados”, ha puntualizado.
“Nuestros enemigos se inquietan al ver surgir una nueva potencia, razón por la cual se unen en su contra, la amenazan y recurren a la guerra psicológica con vistas a afectar la voluntad del pueblo iraní”, ha apostillado.
Según el número dos del CGRI, Irán es uno de los pocos países con misiles capaces de alcanzar objetivos en movimiento, como barcos, aviones no tripulados y otros proyectiles.
Este mismo jueves, el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Husein Dehqan, describió como “exitosa” la reciente prueba, que, según las autoridades de Teherán, se enmarca en los programas disuasivos con armas convencionales.
Por su parte, el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores tildó de ‘sin fundamento’ la advertencia lanzada por el Gobierno de EE.UU. a Irán, al asegurar que la política defensiva de Irán no es negociable bajo ninguna condición.
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