“Para desarrollar nuestro poder defensivo no pediremos permiso a ningún país ni organización internacional, y nos oponemos con firmeza a cualquier intervención extranjera en los asuntos defensivos, incluido el poder misilístico de la República Islámica de Irán”, ha sostenido hoy miércoles el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
Reunido con el ministro de Defensa de Armenia, Viguen Sargsián, Shamjani se ha referido a las injerencias de EE.UU., que pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que, de hecho, se celebró el martes. Insistía en que, con la prueba de un misil, Irán había desafiado las resoluciones de las Naciones Unidas, pero el Gobierno ruso no estuvo de acuerdo.
Para desarrollar nuestro poder defensivo no pediremos permiso a ningún país ni organización internacional, y nos oponemos con firmeza a cualquier intervención extranjera en los asuntos defensivos, incluido el poder misilístico de la República Islámica de Irán”, dice el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
En el encuentro con Sargsián, celebrado en Teherán (la capital iraní), Shamjani también ha hecho hincapié en que los países occidentales apoyan el terrorismo y utilizan sanciones para imponer limitaciones a países afectados por este flagelo, incluidos Irán y Siria.
Además de hacer alusión a la amplia cooperación entre Teherán y Ereván en diferentes ámbitos, en particular defensivo y de seguridad, el funcionario iraní ha destacado que el país persa siempre busca relaciones amistosas y pacíficas con sus vecinos.
Al recordar el destacado papel de Irán en la lucha antiterrorista, tanto en Siria como en Irak, y en la creación de estabilidad y paz en la región, Shamjani ha recalcado que de no haberse librado una lucha oportuna contra el extremismo, hoy toda la región estaría sumida en la inseguridad.
Por otro lado, el alto funcionario persa se ha referido al diálogo, en lugar del militarismo y la violencia, como principal factor para solucionar las diferencias regionales. Asimismo ha afirmado que ciertos Estados extranjeros buscan crear conflictos regionales con la intención de aumentar su presencia e intervención en los asuntos internos de los países.
“Los grupos armados takfiríes, apoyados por algunos países de la región (…), junto con el régimen sionista, deben considerarse dos amenazas de primer orden para la seguridad internacional”, ha añadido.
A su vez, el ministro de Defensa de Armenia ha enfatizado el “papel constructivo de la República Islámica de Irán” en solucionar las crisis regionales y ha expresado el interés de Ereván en desarrollar sus relaciones con Teherán.
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