Los ejercicios militares bautizados con el nombre de ‘Mohamad Rasul Allah (Mohamad, Mensajero de Dios) Cuatro’ han comenzado en la madrugada del domingo en una de las zonas estratégicas de Irán, cerca de Isfahán, en una operación que afecta una superficie de 220.000 km2 y cuya duración será de tres días.
El general Seyed Kamal Peyambari, portavoz de las maniobras, ha informado que el primer día de los ejercicios se centró en la puesta en práctica de la transferencia de unidades de reacción rápida de las fuerzas terrestres de toda la geografía nacional, tanto por suelo, como por aire a la zona de las operaciones en menor tiempo posible.
Asimismo, Peyambari ha asegurado que las unidades que intervienen en las maniobras mencionadas, durante estos días, practicarán para mejorar su disposición a fin de responder a las necesidades defensivas causadas por posibles amenazas de enemigos.
Entre otros objetivos de los ejercicios, el general iraní ha precisado que se están probando nuevos sistemas de defensa, lo que permitirá reducir el tiempo medio de respuesta a las amenazas potenciales, así como la formación de los comandantes más jóvenes de las fuerzas terrestres de Irán en las diferentes técnicas y tácticas en batallas modernas.
Igualmente, ha explicado que en dichos ejercicios participarán unidades aéreas, de respuesta rápida, rangers, blindados pesados, artillería, especialistas en guerras electrónicas y las fuerzas especiales del Ejército, para luego manifestar que en esta primera jornada, los rangers han establecido un récord en paracaidismo.
Por su parte, el comandante de la Unidad Aérea de la Fuerza Terrestre del Ejército iraní, el general de brigada Hushang Yari, ha anunciado a periodistas presentes en el campo de las operaciones que decenas de helicópteros de diferentes tipos: Cobra 206, 209, 214 al igual que otros aparatos de tipo Chinook están siendo utilizados en las maniobras.
Al respecto, el comandante persa ha declarado que los helicópteros tienen la misión de identificar, controlar e intervenir en múltiples operaciones de simulacros de combate contra la aviación y helicópteros enemigos.
Cabe destacar que la República Islámica ha sostenido siempre que su fuerza militar no representa una amenaza para otros países, afirmando que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
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