“El Irán islámico no es un Estado belicista, defiende, por el contrario, la paz y la tranquilidad en la región, pero responderá dura y contundentemente a cualquier amenaza o agresión contra su integridad territorial e independencia. Y en eso somos intransigentes”, ha subrayado el asesor para Asuntos Militares del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el general de división Yahya Rahim Safavi.
En un acto celebrado este lunes en Teherán, capital persa, el general Safavi ha reiterado la firme voluntad del país para ampliar su “capacidad de defensa”, que es, de hecho, una garantía para Irán a nivel internacional.
“El Irán islámico no es un Estado belicista, defiende, por el contrario, la paz y la tranquilidad en la región, pero responderá dura y contundentemente a cualquier amenaza o agresión contra su integridad territorial e independencia. Y en eso somos intransigentes”, ha subrayado el asesor para Asuntos Militares del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el general de división Yahya Rahim Safavi.
Ha recordado que la República Islámica es y ha sido blanco de hostilidades y agresiones foráneas (durante los ocho años de la guerra impuesta por Irak entre 1980-88), y para impedir que se repita esta historia, debe fortalecerse desde el punto de vista bélico y de defensa
“Las crisis (de seguridad y el terrorismo) vigentes en la periferia de Irán, y los hechos de las últimas décadas obligan a cualquier hombre sabio a ampliar el poder defensivo de su país, y a no ignorar la amenaza de los enemigos”, ha recalcado.
Las declaraciones del general Safavi se producen después de que Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos arremetieran contra Irán por sus recientes ensayos de misiles balísticos. Acusan a Teherán de violar la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y abogan por nuevas sanciones contra Irán por su programa de misiles.
Irán, por su parte, ha rechazado todas las acusaciones al respecto y afirma que "todos los misiles iraníes de corto, medio y largo alcance, incluidos los balísticos probados en las maniobras, son armas convencionales de legítima defensa, y ninguno de ellos se ha diseñado para portar cabezas nucleares".
En la resolución 2231, que establece el levantamiento de las sanciones antiraníes, se pide a Irán que no realice actividades relacionadas con misiles balísticos ‘diseñados para portar ojivas nucleares’.
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