“El F-35A no solo brindará una capacidad tremenda para ROK (Corea del Sur), sino que también refuerza nuestra alianza y fortalece aún más nuestra relación de defensa”, dijo la subsecretaria de Defensa para asuntos de Adquisición, Tecnología y Logística del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Ellen Lord, durante una ceremonia de despliegue conjunta entre las autoridades militares de ambos países en el estado de Texas (EE.UU.).
La agencia surcoreana de noticias Yonhap anunció que junto a las flotas existentes de F-15K y F-16 de la Fuerza Aérea del país, está previsto que los F-35A desempeñen un papel clave en la defensa del país contra las amenazas de Corea del Norte.
La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa surcoreano (DAPA, según sus siglas en inglés) informó que los 40 cazas F-35A serán desplegados en Corea del Sur para el año 2021.
Este nuevo intercambio militar entre Washington y Seúl se produjo al mismo tiempo que el líder norcoreano, Kim Jong-un dijo que Pyongyang está comprometido con la desnuclearización, siempre y cuando EE.UU. y Corea del Sur creen una atmósfera de paz.
El F-35A no solo brindará una capacidad tremenda para ROK (Corea del Sur), sino que también refuerza nuestra alianza y fortalece aún más nuestra relación de defensa”, dijo la subsecretaria de Defensa para asuntos de Adquisición, Tecnología y Logística del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Ellen Lord.
También el presidente estadounidense, Donald Trump, escribió el miércoles en su cuenta en Twitter que había “recibido un mensaje del (presidente) Xi Jinping de China de que su reunión con el líder norcoreano había ido muy bien y que Kim espera su reunión conmigo”.
La gran presencia militar de EE.UU. en la península coreana ha sido desde hace décadas uno de los mayores motivos de preocupación para Corea del Norte, que considera sus misiles balísticos y sus armas nucleares la única vía de protegerse de la maquinaria bélica y de las amenazas estadounidenses.
Pyongyang ha advertido en varias ocasiones de que Washington busca, con sus relaciones militares con Seúl y sanciones unilaterales en su contra, obstaculizar la paz en la península.
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