Indicios de que Corea del Norte “prepara un nuevo disparo de misil balístico han sido detectados constantemente desde el ensayo del domingo”, ha declarado este lunes Chang Kyung-soo,un funcionario del Ministerio surcoreano de Defensa en referencia a la sexta prueba nuclear realizada ayer por Pyongyang.
A su vez, un informe del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS, en inglés) de Corea del Sur indica que Pyongyang podría lanzar el misil en una trayectoria estándar hacia el Pacífico Norte y alrededor del aniversario de la fundación del régimen programado para el sábado o incluso en el aniversario del establecimiento del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea el próximo 10 de octubre.
Chang ha comunicado la decisión de Seúl y Washington para reforzar la defensa antimisiles en el territorio surcoreano, mediante el despliegue de cuatro lanzadores adicionales del sistema estadounidense Defensa Terminal a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés).
“Muy pronto se desplegarán temporalmente cuatro lanzadores restantes tras consultas entre Corea del Sur y Estados Unidos para contrarrestar las crecientes amenazas nucleares y de misiles procedentes del Norte”, ha agregado.
Los dos aliados además, están discutiendo el despliegue de un portaviones y bombarderos estratégicos en Corea del Sur, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap, citando a las autoridades del país.
Muy pronto se desplegarán temporalmente cuatro lanzadores restantes tras consultas entre Corea del Sur y Estados Unidos para contrarrestar las crecientes amenazas nucleares y de misiles procedentes del Norte”, ha dicho Chang Kyung-soo, un funcionario del Ministerio surcoreano de Defensa.
El anuncio viene un día después de que Pyongyang confirmara el ‘exitoso’ ensayo de “una bomba de hidrógeno para ser instalada en los misiles balísticos intercontinentales”.
“La potencia de la explosión del ensayo nuclear norcoreano está estimada en 50 kilotones”, tres veces más que la bomba estadounidense que destruyó la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945, ha dicho Chang, durante una reunión de urgencia en el Parlamento.
Funcionarios surcoreanos han anunciado además, los planes del país para organizar nuevos ejercicios militares con su aliado estadounidense, hecho que podría escalar aún más la tensión en la península de Corea.
Pyongyang ve las polémicas maniobras militares Seúl-Washington como un acto “fanático” dirigido a agredir el territorio norcoreano, y defiende el “derecho a autodefensa” impulsando su poderío nuclear y balístico.
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