“La Fiscalía Central pedirá la entrega de esos criminales y los procesará bajo las leyes pertinentes”, ha anunciado hoy jueves el viceministro norcoreano de Exteriores, Han Song Ryol, dirigiéndose a los periodistas en Pyongyang (capital).
Estos hechos tienen lugar después de que el pasado viernes el Ministerio de la Seguridad del Estado norcoreano afirmara que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) y los servicios de inteligencia de Seúl han urdido “un vil complot” para asesinar con “sustancias bioquímicas” al dirigente norcoreano durante la celebración de ceremonias públicas en Pyongyang.
En este sentido, Han ha mantenido una reunión con los diplomáticos extranjeros para delinear tal acusación, conforme a la cual los servicios de inteligencia de Washington y Seúl sobornaron y forzaron a un hombre norcoreano llamado ‘Kim’ a unirse al complot del asesinato frustrado el pasado mes de abril, conforme a las declaraciones del Ministerio de la Seguridad del Estado.
En esta línea, el viceministro norcoreano ha afirmado que según establece la Ley del país asiático, la Fiscalía utilizará todos los métodos disponibles y medidas necesarias para comenzar a trabajar sobre la entrega de los criminales involucrados.
Pyongyang castigará a los organizadores, conspiradores y seguidores de “este terrible terrorismo patrocinado (por Estados Unidos y Corea del Sur)”, ha advertido para después agregar que “estos terroristas planearon detalladamente el uso de sustancias bioquímicas incluyendo sustancias radiactivas y venenosas para el asesinato”.
La Fiscalía Central pedirá la entrega de esos criminales (sospechosos que conspiraron para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong-un) y los procesará bajo las leyes pertinentes”, anuncia el viceministro norcoreano de Exteriores, Han Song Ryol.
Esta acusación se produce en un escenario de aguda guerra dialéctica entre Corea del Norte y Estados Unidos. Recientemente, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que "todas las opciones están sobre la mesa" frente a Corea del Norte.
Pyongyang acusa por su parte a Washington de poner a la península coreana “al borde de una guerra nuclear”, advirtiendo de que, ante cualquier provocación de Washington, dará una respuesta “despiadada” con ataques a las bases del país norteamericano en Corea del Sur y Japón.
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