El máximo dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, regresó el lunes a Colombia para participar en un congreso fundacional con miras a convertir el grupo exguerrillo en un partido político bajo el nombre de la Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia, por lo que mantendrá sus siglas.
Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko y Timoleón Jiménez, anunció el lunes mediante su cuenta de Twitter que se construirán “las bases de un nuevo partido, que le de voz a los olvidados”.
Al respecto, el máximo jefe de las FARC señaló que el partido político en el que se convertirán las FARC, luchará para que los trabajadores cuenten con el apoyo del Estado y tengan más oportunidades, lo que era la principal razón de casi un medio siglo de conflicto armado en el país colombiano.
“Colombia no puede seguir siendo uno de los países más desiguales del mundo. Para cambiar eso, pondremos a disposición nuestro nuevo partido”, añadió Londoño.
En este contexto, el líder exguerrillero denunció los continuos asesinatos de miembros del grupo, así como la excarcelación de los prisioneros políticos. “El Gobierno debe poner fin a esta nueva matanza de excombatientes y milicianos que firmaron un Acuerdo de Paz”, recalcó.
Colombia no puede seguir siendo uno de los países más desiguales del mundo. Para cambiar eso, pondremos a disposición nuestro nuevo partido”, afirma el máximo dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño.
Londoño se trasladó a Cuba a principios de julio pasado para recibir atención médica, tras sufrir una isquemia cerebral transitoria en Colombia. Desde 2015, Londoño, de 58 años y médico de profesión, ha tenido varios problemas de salud.
El 26 de junio, la Misión de las Naciones Unidas en Colombia certificó la recepción de 7132 armas de las FARC, lo que dio por concluido el proceso de desarme. Al día siguiente, el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos y la guerrilla celebraron la victoria de los diálogos bilaterales, iniciados hace más de cuatro años en Cuba.
Estas medidas contempladas y propiciadas por la firma del segundo acuerdo de paz, rubricado entre el Ejecutivo colombiano y los máximos representantes de las FARC en Bogotá (capital colombiana), el 24 de noviembre de 2016, cuentan con el beneplácito y el apoyo de la ONU, pues ponen fin a más de medio siglo de conflicto en el país sudamericano.
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