“China se opone a las sanciones unilaterales fuera del marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), (…) instamos encarecidamente a EE.UU. a corregir inmediatamente su error para no dañar la cooperación bilateral en temas relevantes”, señaló el martes a los medios estadounidenses un portavoz de la embajada china en Washington.
Su denuncia se produjo horas después de que el Departamento del Tesoro estadounidense difundiera una nueva lista de sanciones económicas contra 10 entidades y ocho individuos de China y Rusia por facilitar, presuntamente, a Corea del Norte acceso al sistema financiero internacional.
Entre las empresas sancionadas figuran las firmas Dandong Rich Earth Trading y Mingzheng International, con sede en China, y la Gefest-M LLC, con sede en Moscú (capital rusa) y su director, Ruben Kirakosyan.
“Continuaremos incrementando la presión sobre Corea del Norte apuntando directamente a aquellos que respaldan el progreso de los programas de misiles balísticos y nucleares, y forzando su aislamiento del sistema financiero estadounidense”, advirtió en un comunicado el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin.
China se opone a las sanciones unilaterales fuera del marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), (…) instamos encarecidamente a EE.UU. a corregir inmediatamente su error para no dañar la cooperación bilateral en temas relevantes”, señaló un portavoz de la embajada china en Washington.
El diario China Daily aseguró que la politización del comercio solo “agravará los problemas económicos” que sufre el país norteamericano y “envenenará las relaciones” entre Pekín y Washington.
El rotativo The Economist advirtió en un artículo publicado hace unos días del peligro de un enfrentamiento entre EE.UU. y China, aliada clave del Gobierno de Corea del Norte.
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha pedido a China que le ayude a presionar a Corea del Norte, por sus programas nucleares y no ha descartado la opción militar contra Pyongyang.
Pekín, por otra parte, pidiendo una solución moderada y pacífica a la crisis norcoreana y posiblemente por el temor al estallido de una guerra entre Washington y Pyongyang, aseguró el pasado mes de abril que no permitirá que Estados Unidos ataque a Corea del Norte.
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