“El Gobierno chino tiene una gran responsabilidad por su muerte prematura”, señala un comunicado de dicho comité, que había atribuido su premio de la Paz al disidente en 2010, provocando la ira de Pekín.
Liu, quien fue liberado de la prisión en junio, ha perdido la vida hoy jueves como consecuencia de un cáncer de hígado, y el comité denuncia que Pekín le había privado de atención médica apropiada.
“Encontramos profundamente perturbador que Liu Xiaobo no haya sido trasladado a un establecimiento en el que hubiera podido recibir un tratamiento médico adecuado, antes de que su enfermedad entrara en fase terminal”, ha manifestado la presidenta del comité noruego, Berit Reiss-Andersen.
La jefa del comité ha lamentado, asimismo, que ante la mirada de todo el mundo, Pekín eligió “mantener el aislamiento” de Liu, quien fue encarcelado en 2009 por subversión contra el Gobierno chino.
El Gobierno chino tiene una gran responsabilidad por su muerte prematura”, señala un comunicado del comité noruego Nobel.
Liu Xiaobo, Nobel laureate and Chinese political prisoner, dies aged 61. https://t.co/w6UrDQUvce
— The Nobel Prize (@NobelPrize) July 13, 2017
El comité Nobel había otorgado en 2010 el prestigioso galardón a quien fuera líder del movimiento de la plaza Tiananmen, por su “largo combate no violento a favor de los derechos humanos fundamentales en China”, pero él no pudo ir a la ceremonia debido a que se encontraba en la cárcel.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Raad Zeid al-Hussein, rindió homenaje a Liu, calificándolo como “verdadera encarnación de los valores democráticos no violentos” en todo el mundo.
Además Al-Hussein ha aprovechado el momento para recordar a su esposa, Liu Xia, que está bajo arresto domiciliario, y le ha pedido al Gobierno chino que le concediera “libertad de movimiento y le permitiera viajar al extranjero si así lo desea”.
Hasta el momento, Pekín no ha reaccionado a la muerte del disidente chino, pero siempre ha condenado las críticas de los países occidentales sobre la encarcelación de Liu y tachado las posturas occidentales a este respecto de “intervencionistas”, incluso las relaciones entre Pekín y Noruega fueron marcadas por tensiones después de que el comité noruego le atribuyera a Liu, el Nobel de la paz.
zss/ktg/msm/hnb