En declaraciones vertidas el viernes en el Colegio del Partido Comunista —donde se educan y forman los militantes de este partido—, el mandatario chino habló de un ‘nuevo orden mundial’ al que aspira su Gobierno, así como de ‘velar por la seguridad internacional’.
Las afirmaciones sin precedentes de Xi se traducen en un desafío a la nueva Administración estadounidense presidida por Donald Trump, que sigue la política trazada desde el primer día de su llegada a la Casa Blanca de ‘Estados Unidos primero’.
Bajo tales condiciones (desafío a la nueva Administración de EE.UU.) China tiene que conducir al mundo hacia un nuevo orden y garantizar la seguridad internacional”, manifestó el presidente de China, Xi Jinping.
“Bajo tales condiciones China tiene que conducir al mundo hacia un nuevo orden y garantizar la seguridad internacional”, manifestó Xi.
El mandatario chino señaló, además, que el mundo está a punto de convertirse en un mundo multipolar y globalizado, donde no existan las fronteras y las relaciones comerciales sean completamente libres.
Para Xi, el mundo necesita un orden lógico y, de hecho, subrayó, China se compromete a dirigir a los países para garantizar la seguridad internacional y conformar ese nuevo orden.
Las declaraciones del presidente chino se producen mientras el aumento de las tensiones entre Pekín y Washington ha sido, de hecho, reconocido por el Ministerio chino del Comercio, que ha advertido de la posibilidad de una guerra económica entre los dos países.
La fase de tensiones y dificultades que atraviesan los lazos bilaterales Pekín-Washington se refleja en distintas discordias políticas, militares y económicas que enfrentan a ambas partes.
Con la victoria de Trump, esta tensión bilateral se ha acentuado, ya que el presidente estadounidense acusa a China de ser responsable de la pérdida de empleos en EE.UU. y amenaza con declarar a Pekín “manipulador de divisas”, una postura que fue criticada en su día por el antecesor de Trump, Barack Obama.
El magnate neoyorkino también ha prometido subir los aranceles a las importaciones desde China hasta un 45 %.
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