• Buques en activo (2011) de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón.
Publicada: jueves, 29 de septiembre de 2016 18:26
Actualizada: viernes, 30 de septiembre de 2016 0:50

China ha advertido a Japón de que está ‘jugando con fuego’ con sus planes de aumentar sus actividades en el mar del Sur de China y unirse a las patrullas de EE.UU.

"Si Japón quiere llevar a cabo cualquier patrulla conjunta o ejercicios conjuntos en aguas administradas por China, es como jugar con fuego”, ha advertido este jueves Yang Yujun, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China, al advertir de que el Ejército chino no se quedará de brazos cruzados ante tal situación.

El funcionario chino ha lamentado que Japón esté cometiendo un “error de cálculo” con sus constantes intentos por echar leña al fuego de las disputas en el mar del Sur de China para conseguir sus propios objetivos.

Si Japón quiere llevar a cabo cualquier patrulla conjunta o ejercicios conjuntos en aguas administradas por China, es como jugar con fuego”, ha advertido Yang Yujun, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China.

Previamente, el ministro de Defensa nipón, Tomomi Inada, había afirmado que su país tiene planeado ‘mantener y mejorar su alianza con Estados Unidos’ y realizar ejercicios militares conjuntos en las aguas del mencionado mar.

Tokio anunció también que su papel en las disputadas aguas incluiría ayuda militar a países como Filipinas y Vietnam, que integran un grupo de países del sudeste asiático—Japón, Vietnam, Malasia, Brunei y Filipinas— que tienen disputas territoriales con China.

El lunes, China envió aviones militares a una zona cercana a la isla japonesa de Okinawa (sur de Japón) “para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad del país y mantener la paz”, según Shen Jinke, portavoz de las Fuerzas Aéreas de China. La acción china obligó a las Fuerzas de Auto Defensa niponas a desplegar sus aeronaves en modo de alerta.

Además de mantener disputas territoriales en el mar de China Oriental, Pekín y Tokio también se enfrentan con serios problemas en el mar del Sur de China. Pekín reclama como suyo casi un 90 % del territorio en litigio en las aguas de este, en especial las islas Spratly. Tokio no tiene ninguna reclamación en dicho mar, pero está preocupado por la influencia de Pekín en una región por donde pasan anualmente 5 billones de dólares en comercio, gran parte hacia y desde los puertos japoneses.

 

China ha pedido en reiteradas ocasiones a Japón que no intervenga en el asunto de las regiones en disputa en el mar de China Meridional, ya que considera que Tokio no tiene arte ni parte en la controversia.

Asimismo, el gigante asiático acusa a EE.UU. de interferir en los asuntos regionales y suscitar tensiones en el mar en cuestión. Washington, por su parte, acusa a Pekín de llevar a cabo lo que llama un "programa de recuperación de tierras" mediante la construcción de islas artificiales en las zonas en disputa.

ftm/mla/msm/hnb