Alrededor de 200 activistas mapuches salieron el martes a las calles para protestar contra la detención de su líder espiritual, machi Francisca Linconao. La movilización se inició de forma pacífica pero acabó con la intervención de la policía antidisturbios.
Como consecuencia de los enfrentamiento con los congregantes, los carabineros utilizaron cañones de agua para dispersar a los manifestantes y detuvieron a varios de ellos.
Hoy día todos nosotros debemos estar conscientes de que si pensamos diferente tarde o temprano la represión va a llegar a nuestra casa, o nuestra ruca (vivienda tradicional de los mapuches)”, denunció uno de los protestantes, Jorge Cayuhan.
“Hoy día todos nosotros debemos estar conscientes de que si pensamos diferente tarde o temprano la represión va a llegar a nuestra casa, o nuestra ruca (vivienda tradicional de los mapuches)”, denunció uno de los protestantes, Jorge Cayuhan.
De igual modo, remarcó que el pueblo Mapuche tiene una ‘rabia enorme contra el Estado chileno’ por las violaciones que ha cometido contra los derechos humanos que ‘cualquier ciudadano’ del país sudamericano debería tener.
Linconao es acusada de participar en el incendio que provocó la muerte del empresario Werner Luchsinger en 2013. No obstante, los indignados reiteraron que su detención forma parte de un plan para criminalizar la lucha mapuche por las tierras ancestrales.
Casi 650.000 de los 17 millones de chilenos pertenecen al grupo indígena más numeroso del país, los mapuches. Decenas de mapuches se encuentran detenidos y enjuiciados por ataques incendiarios contra infraestructuras gubernamentales, así como de empresas forestales, hidroeléctricas y templos religiosos en la llamada "zona de conflicto mapuche", en la región de la Araucanía, en el sur de Chile.
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