Publicada: miércoles, 10 de agosto de 2016 4:37
Actualizada: martes, 4 de octubre de 2016 5:35

El Senado brasileño ha votado en la madrugada de este miércoles a favor de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Los legisladores brasileños, con 59 votos a favor y 21 en contra, han decidido someter al impeachment (juicio político) a la mandataria Dilma Rousseff, suspendida desde mayo.

Tras la aprobación, Rousseff sólo tendrá una última oportunidad para evitar ser destituida. El juicio definitivo comenzaría a finales de agosto, unos días después de la clausura de los Juego Olímpicos de Río 2016, y durará cinco días. Para su aprobación, la Cámara necesita el voto de al menos dos tercios de los senadores (54 de 81), cifra que ya superó en esta votación.

Un presidente no puede ser destituido por razones políticas. En el presidencialismo es necesario que existan garantías jurídicas", ha declarado el abogado de la defensa, José Eduardo Cardozo.

Se verificó que la presidenta suspendida garantizaba la impunidad de sus directores y era beneficiaria de los desvíos de Petrobras, ha afirmado el abogado Miguel Reale Júnior, uno de los autores del pedido de impeachment.

 

La acusación central contra Rousseff en el Congreso es que violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal.

Por su parte, el abogado de la defensa, José Eduardo Cardozo, ha sostenido que el relator Anastasia (del PSDB, el Partido de la Social Democracia Brasileña) fue motivado por la "pasión partidaria", lo que le habría quitado objetividad al redactar su informe contra Rousseff.

"Un presidente no puede ser destituido por razones políticas. En el presidencialismo es necesario que existan garantías jurídicas", ha agregado. También, subrayó que hubo un cambio en la acusación, lo que podría generar la nulidad de todo el proceso.

Desde que Rousseff fue suspendida la sustituye su hasta entonces vicepresidente, Michel Temer, quien completará el mandato, que vence el 1 de enero de 2019, si Rousseff es declarada culpable. En caso de perder el mandato, también quedaría inhabilitada para ejercer cargos públicos por ocho años.

No obstante, si Rousseff es absuelta, recuperará su cargo y Temer, a quien los partidarios de la mandataria tildan abiertamente de "golpista", debería volver a ocupar la vicepresidencia, aunque hay indicios que indican que renunciaría de inmediato si así fuera.

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