La solicitud, presentada por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, se basa en unas llamadas telefónicas secretas entre Rousseff y su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, según publicaron el martes medios brasileños.
Si el STF admite el pedido de Janot, la mandataria se convierte oficialmente en investigada en una trama de corrupción, después de que el pasado octubre fuera eximida de cualquier responsabilidad en la trama de corrupción en esta compañía petrolera estatal.
Según la acusación existe la sospecha de que Rousseff designó a Lula da Silva como ministro jefe de su gabinete, si bien no llegó a concretarse, con la intención de "desordenar" las investigaciones sobre el expresidente (2003-2010) que llevaba a cabo el magistrado de primera instancia Sergio Moro, sobre el caso Petrobras.
La presidenta siempre ha asegurado, sin embargo, que invitó a su predecesor a integrar su gabinete por motivos estrictamente políticos, en un momento en que sus aliados, como el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) se desligaron de su Gobierno.
Este nuevo golpe revelado por los medios complica aún más la situación de Rousseff, justo una semana antes de que el pleno del Senado decida si la aparta 180 días de su cargo para dar inicio a su juicio de destitución.

De hecho, Antonio Anastasia, el relator de la Comisión del Senado que analiza las acusaciones contra la presidenta, presentará este miércoles su informe ante la Cámara alta para avanzar en el pedido de juicio político contra la dignataria.
La solicitud de Junot sale a luz horas después de que los diarios locales informaran que el procurador había solicitado una pesquisa contra Lula da Silva y otras personas del entorno de Rousseff por participar en un plan para impedir que el exdirector de Petrobras Nestor Cerveró colaborara con la investigación.
Brasil vive una polémica crisis marcada por acusaciones de corrupción en las diversas esferas políticas. Según las estadísticas de tribunales del país, una gran parte de los congresistas que impulsan la moción de censura contra Rousseff tienen “más perfil de reos que de jueces”.
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