• Bolivia detiene al líder de grupo racista por golpe contra Morales
Publicada: domingo, 14 de marzo de 2021 15:38
Actualizada: domingo, 14 de marzo de 2021 17:37

Policía boliviana detuvo al líder del grupo racista Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, vinculado con actos violentos durante el gobierno de facto.

El arresto tuvo lugar la noche del sábado. En el mismo intervino un grupo de efectivos de la Policía que irrumpió en el municipio de Quillacollo, Cochabamba (centro boliviano).

Esta detención está relacionada con el caso del golpe de Estado que se produjo en Bolivia en 2019 contra el expresidente del país andino Evo Morales.

De hecho, la agrupación de extrema derecha, responsable de actos racistas y violentos durante el tiempo que el gobierno de facto ostentó el poder, tomó fuerza tras las elecciones presidenciales de 2019 al respaldar el supuesto fraude revelado en un informe preliminar de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los comicios.

En esta línea, el RJC, que surgió encabezado por Yassir Molina, apoyó posteriormente la renuncia de Morales a su cargo como jefe de Estado, provocada por la crisis política que se desencadenó tras la cita electoral.

En referencia a la detención de Molina, el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, afirmó la misma jornada que “los cabecillas del grupo irregular denominado ‘resistencia’ de Cochabamba también tienen que rendir cuentas ante la justicia”

 

El arresto de Molina se produjo después de que la Policía boliviana detuviera, el mismo sábado, a la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, por su papel en el golpe de Estado de 2019.

Hasta el momento, además de Molina y la exmandataria, el excomandante de la Armada el almirante Flavio Arce, los exministros interinos de Justicia, Álvaro Coímbra, y de Energías, Álvaro Guzmán, han sido puestos bajo arresto.

En 2019, la oposición boliviana, apoyada por EE.UU., orquestó un golpe de Estado contra Morales, que derivó en la renuncia del líder indígena para evitar más actos violentos.

Ante ello, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, Áñez se autoproclamó presidenta interina de Bolivia, lo que provocó protestas masivas y una brutal represión policial.

En enero de este año en curso, un informe de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) reveló que Áñez utilizó de “forma abusiva el sistema judicial para perseguir” a los partidarios de Morales.

mrp/anz/tqi/mkh