• Carlos Romero, ministro de Gobierno de Bolivia, habla ante la prensa.
Publicada: miércoles, 5 de julio de 2017 18:26

La postura agresiva del canciller de Chile hacia el Gobierno de Bolivia pone en un callejón sin salida los temas pendientes entre ambos países, afirma La Paz.

El ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, ha lamentado este miércoles que se pierda la oportunidad del diálogo para solventar los problemas existentes debido a la agresividad del canciller chileno, Heraldo Muñoz, que ha atribuido la tensa relación bilateral a la “hostilidad” del Gobierno del presidente Evo Morales.

“Muñoz con la presidenta (Michelle) Bachelet podía construir una agenda de 13 puntos. Se había planteado un escenario del diálogo sobre el cual había mucho optimismo, pero luego las actuaciones fueron totalmente contradictoras”, ha censurado Romero.

El funcionario ha recordado los esfuerzos que Morales ha realizado desde su llegada al poder en 2006 para tejer una buena relación con Chile y su éxito en elaborar una agenda de 13 puntos en las negociaciones bilaterales para poner fin a los diferendos compartidos, entre ellos  la cuestión de la salida al mar para Bolivia y su soberanía sobre las aguas de Silala, dos asuntos presentados ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya (CIJ).

Muñoz con la presidenta (Michelle) Bachelet podía construir una agenda de 13 puntos. Se había planteado un escenario del diálogo sobre el cual había mucho optimismo, pero luego las actuaciones fueron totalmente contradictoras”, censura Carlos Romero, ministro de Gobierno boliviano.

 

Romero ha apostillado que sectores radicales de Chile siempre han dificultado el acercamiento de los dos vecinos: “Una vez que (Muñoz) asumió la Cancillería, ha sido él quien ha tenido más radicalidad, más agresividad y deprecio hacia Bolivia”, ha aseverado.

Tras criticar “la guerra sucia” que Santiago libra contra La Paz, Romero ha enfatizado que el Gobierno boliviano recurre a “una campaña internacional limpia” para recuperar sus derechos.

“La respuesta de parte de ellos ha sido la agresión y una agresión no de palabras, sino una agresión de hecho”, ha concluido.

Chile detuvo el pasado 19 de marzo a nueve bolivianos que habían penetrado en su territorio nacional mientras luchaban contra grupos de contrabandistas chilenos, según insiste el Gobierno boliviano. Sin embargo, la Justicia chilena declaró culpables a los funcionarios de los delitos de robo con intimidación y contrabando, tras lo cual los condenó a tres años de cárcel y a una multa de 32 millones de pesos.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1978. Morales tachó la medida chilena de “agresión” a las fuerzas bolivianas derivada del nerviosismo del país austral por la demanda marítima de La Paz ante la CIJ.  

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