• El líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama.
Publicada: lunes, 7 de diciembre de 2015 11:08

El líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, ve el Islam como una creencia de paz y el diálogo como la única opción para lidiar con el grupo terrorista de EIIL (Daesh, en árabe).

"El Islam es una religión de paz, los intolerantes dañan su propia fe y a sus propios hermanos", ha indicado el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, en una entrevista publicada este lunes por el diario italiano La Stampa.

"El Islam es una religión de paz, los intolerantes dañan su propia fe y a sus propios hermanos", ha indicado el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, en una entrevista publicada este lunes por el diario italiano La Stampa.

Respecto a que Europa tiene miedo de que el Islam, que en realidad es una religión pacífica, pueda cambiar los valores fundamentales basados en la libertad, la igualdad y la igualdad entre hombres y mujeres, dijo que cada hombre tiene su propia religión y su verdad, y en una comunidad debe haber todas esas religiones y verdades.

Asimismo destaca la necesidad de dialogar con la banda extremista de Daesh en los siguientes términos: "hay que escuchar, comprender, siempre hay que respetar al otro, no hay otra vía",

El líder espiritual tibetano, que se encuentras en la localidad de Bangalore, en el sur de la India, para participar en un coloquio sobre paz y economía, no ha dudado en condenar la persecución en Birmania (Myanmar), un país mayoritariamente budista, contra la minoría musulmana de los rohingyas.

Rohingyas huyen de la persecución religiosa en barcos manejados por traficantes de persona.

 

"No tengo ningún contacto con ellos, pero nadie debería perseguir a nadie. Cada uno de nosotros es responsable de la armonía universal", dice.

El mayo, el Dalai Lama urgió a la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi, que recientemente ganó los comicios celebrados en este país sudasiatico, a tomar medidas coherentes para poner fin a las atrocidades cometidas contra los musulmanes rohingyas en ese país.

Recientemente, Amnistía Internacional (AI) en un informe reveló que los rohingyas que durante el último año huyeron de la persecución en Myanmar vía marítima murieron o recibieron brutales palizas a manos de traficantes de personas si sus familias no pagaban los rescates.

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