Un comandante de la Marina rusa, el contralmirante E. Mikhailov, ha informado que una flota compuesta por tres barcos antisubmarinos, un buque de desembarco y un remolcador de rescate, ha llegado este viernes a Manila (capital filipina).
Por su parte, la Marina filipina ha confirmado el arribo de los barcos rusos en un comunicado y agrega que otras dos embarcaciones rusas llegarán este sábado al puerto de Súbic, al noroeste de Manila, para descargar más equipamiento militar.
Aunque se desconoce detalles sobre el tipo de equipos donados, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, había dicho anteriormente que Moscú iba a proporcionar 5000 rifles de asalto a Filipinas.
Rusia envía estos equipos militares, mientras el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, tiene previsto visitar Filipinas para firmar un acuerdo de seguridad. Allí, los titulares de Defensa de Rusia y Filipinas se reunirán también con sus pares de otras 8 naciones, incluidos EE.UU. y China.
Desde su llegada al poder en junio de 2016, Duterte ha declarado sus intenciones de adoptar una política ‘independiente’ de los intereses de Washington, hecho que ha tensado la histórica alianza de su país con EE.UU., su antiguo colonizador.
Duterte le lanzó un ultimátum a Washington para que retire sus tropas del territorio de su país hasta el 2022 y le pidió que “se olvide” del acuerdo militar y defensivo bilateral firmado en 2014, que facilita la presencia estadounidense en el mar de China Meridional.
Al parecer, el jefe de Estado filipino busca sustituir a EE.UU. por Rusia y China en la compra de armas y ha retado a la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) a intentar derrocarlo.
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