• Filipinos saludan llamada de Duterte al retiro de tropas de EEUU
Publicada: viernes, 28 de octubre de 2016 8:14
Actualizada: viernes, 28 de octubre de 2016 20:02

Miles de filipinos salieron a la calle en protesta a la presencia de las tropas de EE.UU. en su país y en apoyo a la política de Duterte hacia la Casa Blanca.

Enarbolando pancartas en las que se leían eslóganes antiestadounidenses, los participantes en la marcha, celebrada el jueves en la ciudad capitalina de Manila, insistieron en la salida rápida de las fuerzas de Estados Unidos del territorio filipino.

Además, gritaron su apoyo al ultimátum que dio el miércoles el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a Washington para que retirara a sus tropas del país asiático durante los próximos dos años.

Entre tanto, miembros de los pueblos indígenas nacionales se congregaron en el Monumento Bonifacio en Manila para denunciar, por su parte, la presencia militar de Estados Unidos.

Indígenas filipinos se concentran en el Monumento Bonifacio en Manila para expresar su rechazo a la presencia de los militares estadounidenses en Filipinas, 27 de octubre de 2016.

 

Durante la concentración condenaron también la violencia de la Policía que en otra manifestación organizada la semana pasada frente a la embajada de Estados Unidos, chocó repetidamente con un vehículo policial a los manifestantes, dejando varios activistas lesionados.

El jueves, otro grupo de indígenas y activistas filipinos volvieron a congregarse frente a la representación del país norteamericano y pidieron el fin de todos los acuerdos militares con EE.UU.

Cabe agregar que centenares de agentes policiales y de seguridad contuvieron las marchas del jueves.

La Policía filipina obstaculiza el camino a manifestantes, congregados frente a la embajada de EE.UU. en la ciudad capitalina de Manila, 27 de octubre de 2016.

 

Filipinas y EE.UU., dos aliados históricos, viven una guerra de palabras desde la llegada al poder del presidente filipino en junio pasado. Duterte denuncia la hipocresía de Washington y recrimina las masacres perpetradas a principios del siglo XX en el sur de Filipinas, cuando el país era una colonia estadounidense.

Duterte ha pedido a EE.UU. que “se olvide” del acuerdo militar y defensivo bilateral firmado con su país en 2014, que facilita la presencia estadounidense en el mar de China Meridional.

El jefe de Estado filipino busca sustituir a EE.UU. por Rusia y China en la compra de armas y ha retado a la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) a intentar derrocarlo.

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