• Los rohingyas se protegen de la lluvia en el campamento de refugiados de Balukhali, en el distrito de Ukhia, en Bangladés, 7 de octubre de 2017.
Publicada: sábado, 7 de octubre de 2017 19:00
Actualizada: domingo, 8 de octubre de 2017 5:10

El plan de Bangladés de construir un campamento gigante para los rohingyas es ‎peligroso, pues multiplica el riesgo del contagio de enfermedades.‎

Un alto responsable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alertado este sábado de que construir el mayor campo de refugiados del mundo para los musulmanes rohingyas presentes en Bangladés, tras huir de la violencia en Myanmar (Birmania), es peligroso, porque la superpoblación de ese lugar podría aumentar el riesgo de que las enfermedades mortales se propaguen rápidamente.

“Cuando se concentran demasiadas personas en una zona muy pequeña, sobre todo gente que es muy vulnerable ante las enfermedades, es peligroso”, afirma Robert Watkins, el coordinador de la ONU en Daca, la capital de Bangladés, citado por la agencia india de noticias Times of India.

Del mismo modo, el funcionario de la ONU ha destacado que Bangladés debe buscar otros lugares para construir nuevos campos de refugiados, y advierte de que dicho campamento multiplicaría el riesgo de contraer enfermedades infecciosas y de incendio.

El flujo de musulmanes rohingyas hacia el país vecino, es decir, Bangladés, ha aumentado en las últimas semanas, después de que las fuerzas del Gobierno birmano aumentaran la represión de los rohingyas e incendiaran sus aldeas para expulsarlos del estado de Rajine (oeste de Myanmar).

Cuando se concentran demasiadas personas en una zona muy pequeña, sobre todo gente que es muy vulnerable ante las enfermedades, es peligroso”, afirma Robert Watkins, coordinador de la ONU en Daca, la capital de Bangladés.

 

Ante la situación actual, las autoridades bangladesíes quieren ampliar un campamento de refugiados en Kutupalong, en el distrito de Ukhiya, para alojar a esa minoría musulmana que, según la ONU, alcanza ya las 800 000 personas.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de la ONU, ha aceptado coordinar la labor de las organizaciones humanitarias y ayudar a construir refugios en el nuevo campo de refugiados a petición del Gobierno bangladesí.

“700 000 es un gran campo... nuestros socios y nosotros estaremos preparados para ese trabajo”, recalcó el viernes un portavoz de OIM en Ginebra (Suiza), mientras dejó claro que “no se comprometerían a hacerlo si no pensaran que es viable”.

Las autoridades de Myanmar, país de mayoría budista, no reconocen la ciudadanía a esta minoría musulmana que, sin embargo, vive en este país desde hace siglos. De hecho, consideran a los rohingyas inmigrantes bengalíes, y en consecuencia les imponen múltiples restricciones, incluida la privación de movimientos y de sus derechos más básicos.

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