• Un barco de inmigrantes rohingyas
Publicada: miércoles, 27 de mayo de 2015 17:00
Actualizada: miércoles, 27 de mayo de 2015 17:29

El Gobierno de Bangladés tiene previsto enviar a miles de inmigrantes rohingyas a una isla del sur del país.

El desplazamiento de los campos de rohingyas va a llevarse a cabo hacia la isla de Hatiya, en el golfo de Bengala”, declara el responsable de la célula de refugiados de Myanmar.

“El desplazamiento de los campos de rohingyas va a llevarse a cabo hacia la isla de Hatiya, en el golfo de Bengala”, ha declarado este miércoles Amit Kumar Baul, responsable de la célula de refugiados de Myanmar (Birmania), un organismo oficial bangladesí.

El Gobierno de Daca ha tomado esa decisión considerando que los campamentos de refugiados perjudican el turismo en el distrito de Cox's Bazar, en la frontera con Myanmar, donde la minoría musulmana es perseguida, ha argumentado Baul.

Un líder de la comunidad rohingya en uno de los campamentos, Mohamad Islam, ha repudiado esa medida y ha advertido de que hará más difícil la vida de los refugiados.

“Queremos que el Gobierno y las organizaciones internacionales resuelvan nuestro problema aquí”, ha añadido el líder rohingya.

Unos 32.000 refugiados de esta minoría birmana viven en dos campamentos improvisados en el sureste de Bangladés, en el distrito de Cox's Baazar, en la frontera con Myanmar.

La primera ministra de Bangladés, Sheij Hasina, aseguró el lunes que los inmigrantes que abandonan su país en busca de mejor vida padecen de una enfermedad mental y los acusó de dañar la imagen del país.

El pasado 23 de mayo, el Gobierno de Myanmar anunció su decisión de expulsar a Bangladés a 208 emigrantes rescatados frente a sus costas.

Malasia, Indonesia y Tailandia se encuentran bajo la presión de la comunidad internacional que les exige que rescaten a miles de rohingyas y bangladesíes atrapados, desde hace semanas, en barcos en medio del mar del sudeste asiático.

Los 1,3 millones de musulmanes rohingyas, que según la ONU forman la minoría “más oprimida” del mundo, ante la miserable situación de vida en Myanmar optan por huir arriesgando su vida en peligrosos viajes marítimos.

Desde el año 2012, los rohingyas que viven en Myanmar son blanco de constantes ataques de budistas extremistas.

A principios del presente mes, un grupo de los investigadores estadounidenses sostuvo que la comunidad musulmana de los rohingyas se enfrenta a una grave situación humanitaria y alertó de un posible genocidio.

Manifestantes en Kualu Lumpur piden cese de matanza de musulmanes en Myanmar.

Cientos de activistas malasios y refugiados rohingyas se congregaron frente a la embajada de Myanmar en Kuala Lumpur, capital malasia, para condenar la discriminación que sufre esta minoría musulmana en el país de mayoría budista.

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