En una nueva protesta frente a la sede del ministerio de guerra del régimen israelí en Tel Aviv el sábado, los israelíes exigieron las elecciones anticipadas y la dimisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Las familias de los cautivos también participaron en las protestas e instaron a los funcionarios de ocupación israelíes a detener la guerra en la Franja de Gaza y concluir un acuerdo de intercambio de prisioneros con la Resistencia palestina.
En una declaración a los medios de comunicación, las familias afirman que la presión militar, con la que el gabinete israelí prometió traer a sus seres queridos a casa, ha fracasado.
Las manifestaciones se han intensificado después de un vídeo publicado el sábado por las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), que muestra a dos prisioneros israelíes, quienes alertan que los ataques de Israel contra la Franja de Gaza no conducirán a su liberación, sino que pondrán en peligro sus vidas.
Las familias de los cautivos israelíes recalcaron que Israel debe elegir entre la guerra, o un acuerdo de intercambio, instando al gabinete a “pagar el precio” por el regreso de los prisioneros, poniendo fin a la guerra en Gaza, ya que el ataque a Rafah, en el sur de Gaza, es un “sacrificio adicional”.
“Israel debe elegir entre invadir Rafah o un acuerdo con HAMAS”, dijeron las familias de los retenidos en Gaza en respuesta al vídeo, informó el periódico israelí Yedioth Ahronoth.
El régimen de Israel emprendió una guerra genocida contra la población de la Franja de Gaza el 7 de octubre tras haber sufrido una derrota sin precedentes en la operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa de HAMAS.
Desde entonces, Israel ha asesinado a más de 34 388 palestinos y herido a más de 77 000, sin embargo, no ha logrado sus objetivos militares trazados, a saber la eliminación de la Resistencia y liberación de los prisioneros israelíes.
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