El despido masivo de trabajadores estatales, desde que Mauricio Macri asumiera la Presidencia argentina, provocó que los sindicatos de empleados públicos como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), y grupos radicales de izquierda, convocaran a salir a las calles a protestar en diferentes puntos de la capital.
La convocatoria al paro nacional, lanzada por la ATE, se centra en el rechazo al adelgazamiento del cuerpo de funcionarios pero también reclama mejoras salariales y de las condiciones de trabajo. Además, se oponen a un nuevo protocolo de organización de las protestas callejeras anunciado por el Gobierno que prevé, en determinadas instancias, la desconcentración mediante el uso de la fuerza policial.
Estamos participando de esta jornada de lucha en apoyo a las demandas de los trabajadores estatales, que vienen sufriendo decenas de miles de despidos en dependencias de todo el país y que se verán multiplicados con la nueva ola de despidos anunciada por el Ministerio de Modernización", dijo el excandidato presidencial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño.
El secretario general de la CTA, José Peralta, llamó a movilizarse también por las cesantías que se producen en el ámbito privado y la pérdida del poder adquisitivo de todos los trabajadores, estén o no incluidos en el sistema laboral formal. Los manifestantes también exigen aumentos en las jubilaciones y distintos subsidios sociales.

Miembros de la CTA advirtieron que si Macri desoye los reclamos de la protesta, esta “se profundizará”.
Por otro lado, a pesar de que los dirigentes de la ATE habían descartado llamar a cortar las calles, centenares de indignados, principalmente de organizaciones de izquierdas, cerraron muchas de las principales vías de la capital complicando así la circulación a primeras horas de la mañana.
"Estamos participando de esta jornada de lucha en apoyo a las demandas de los trabajadores estatales, que vienen sufriendo decenas de miles de despidos en dependencias de todo el país y que se verán multiplicados con la nueva ola de despidos anunciada por el Ministerio de Modernización", dijo el excandidato presidencial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño.
La huelga coincide con la llegada al país del presidente francés, François Hollande, que cumplirá con varios actos oficiales, según su agenda.
La Administración de Macri se ha propuesto reducir el Estado por considerar que la última Administración de Cristina Fernández (2007-2015) lo sobredimensionó. Recientemente dictaminó 6200 despidos de empleados públicos y advirtió que podría ordenar más, lo que ha puesto en pie de guerra al sindicato de estatales.
Los despidos corresponden a distintas áreas del Poder Ejecutivo y, de acuerdo con el Gobierno, se trataron de casos justificados en los que se comprobó que había personas que no concurrían a su lugar de trabajo.
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