La organización Human Rights Watch (HRW) con sede en Nueva York, EE.UU., en un informe publicado el lunes, expresó su preocupación por el alarmante aumento de las medidas represivas del régimen de Riad contra los activistas prodemocracia.
Según el documento, los tribunales saudíes han condenado a al menos 20 destacados activistas y disidentes desde 2011, muchos de los cuales han recibido severos castigos similares a los de homicidio en Occidente y han sido condenados a cumplir una pena de entre 10 y 15 años de prisión.
Arabia Saudí está tratando de silenciar y encerrar a cualquier persona que no se adhiera a la línea oficial o se atreva a expresar una opinión independiente sobre la política, la religión o los derechos humanos", dijo Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
Las acusaciones contra los disidentes implican deslealtad al monarca y "violación de la lealtad" hacia él, además de "participar en protestas". HRW dijo que los cargos "no constituyen crímenes reconocibles".
"Arabia Saudí está tratando de silenciar y encerrar a cualquier persona que no se adhiera a la línea oficial o se atreva a expresar una opinión independiente sobre la política, la religión o los derechos humanos", dijo Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
Arabia Saudí se ha enfrentado a protestas desde 2011, cuando una ola de levantamientos y revoluciones golpearon monarquías árabes dictatoriales en Oriente Medio y el norte de África.
Las organizaciones de derechos humanos han criticado repetidamente al Reino Unido y Estados Unidos por permitir que el régimen saudí viole los derechos humanos. HRW ha lanzado este reciente informe después de que el año pasado ya calificara de muy oscura la situación de los derechos humanos en el reino árabe.
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