Publicada: sábado, 23 de enero de 2016 18:10
Actualizada: sábado, 23 de enero de 2016 19:16

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ha asegurado este sábado que Washington no retirará su apoyo a Arabia Saudí en la guerra que libra contra Yemen.

Arabia Saudí, en su contienda en Yemen, apunta contra el movimiento popular yemení Ansarolá y las operaciones del grupo terrorista Al-Qaeda en ese país árabe, ha dicho este sábado Kerry en una rueda de prensa conjunta con su homólogo saudí, Adel al-Yubeir, en Riad, la capital del reino árabe.

Kerry, que se reunió con los ministros de Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Baréin, Catar y Omán, ha expresado también su preocupación por lo que describió de “injerencia” de Irán en Yemen.

“EE.UU. está preocupado por algunas actividades de Irán en otros países”, como Yemen, Siria y El Líbano, afirma el jefe de la Diplomacia estadounidense, John Kerry.

“EE.UU. está preocupado por algunas actividades de Irán en otros países”, como Yemen, Siria y El Líbano, aduce el jefe de la Diplomacia estadounidense.

En marzo de 2015, Arabia Saudí lanzó una fallida ofensiva militar contra Yemen sin el permiso de las Naciones Unidas, pero con el visto bueno de Washington, en un intento por eliminar de la ecuación política al movimiento Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.

De hecho, el mismo sábado, el portavoz del Ejército de Arabia Saudí, el general de brigada saudí Ahmad al-Asiri, ha condicionado el fin de las ofensivas de su país contra Yemen a la aceptación por parte de Ansarolá de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

El general saudí ha reconocido, asimismo, el poderío militar y la capacidad defensiva de las unidades de Ansarolá. “Es la primera vez que observamos que Ansarolá y el Ejército yemení disponen de misiles con un alcance de más de 550 kilómetros”, explica.

La guerra saudí en Yemen, pese a sus afirmaciones de que lucha contra el terrorismo, ha facilitado el avance de Al-Qaeda en las zonas sureñas yemeníes, y ha destruido la infraestructura de este país más pobre del mundo árabe.

Conforme a las últimas estadísticas de las Naciones Unidas, esta guerra ya ha dejado más de 32 000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.

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