Según un informe del jueves del diario libanés Al-Mayadeen, parte de las armas compradas por Arabia Saudí, Catar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en 2013, sin que el vendedor conozca su uso, y trasladadas a esos países en vuelos privados han sido confiscadas en los últimos meses en Siria y en Yemen.
Como explica el informe, desde principios de 2015, se ha podido confiscar grandes cantidades de armas como lanzacohetes RPG-6, fusiles de asalto Avtomat Kaláshnikova, ametralladoras PK, lanzacohetes RPG antitanques, cañones, granadas y minas fabricados por Bielorrusia, de terroristas en las provincias sirias de Alepo (noroeste), Hama (noroeste) y Homs (centro).
A este respecto, el informe recuerda los vuelos de aviones de carga entre Bielorrusia, Arabia Saudí y los EAU, sin precedentes desde 1991, y la venta de decenas de millones de euros de armas bielorrusas a Arabia Saudí.

También, recuerda que el valor de las exportaciones de armas bielorrusas a los EAU equivaldría a más 403 millones de euros, de manera que la venta de armas del Gobierno de Minsk, en comparación con la cifra de 2006, se ha cuadriplicado.
Por otro lado, explica el rotativo, desde 2013, los observadores de los conflictos en Siria insisten en el logro de documentos que prueban el uso de armas fabricadas en Ucrania, Croacia, Serbia, la República Checa y Polonia (todas compradas por Arabia Saudí y Catar, entre otros países), por los terroristas en Siria.
Asimismo, el informe cita los documentos desvelados a finales del 2015 por Cyber Berkut y destaca la venta de armas y equipamientos bélicos ucranianos a Catar y Arabia Saudí con el fin de enviarlos a grupos terroristas en Siria.

Hasta la fecha, se ha publicado una serie de informes sobre los apoyos financieros, armamentísticos y logísticos de ciertos países occidentales y regionales a los grupos armados y terroristas en la región de Oriente Medio.
El año pasado, Maki al-Eizawi, un miembro del Consejo para la Salvación de la ciudad iraquí de Faluya, aseguró que Catar y Arabia Saudí pagan al menos 700 dólares mensuales a los integrantes del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) para que generen disturbios en la provincia de Al-Anbar, oeste de Irak.
El vínculo de Catar con los terroristas ha sido confirmado por varias fuentes. El exoficial de la Marina estadounidense Kenneth O'Keefe dijo que Washington ha financiado, “durante muchos años”, a los elementos del EIIL por medio de sus aliados regionales, en particular Catar, los EAU y Arabia Saudí.
Igualmente en 2013, un editorial del diario The New York Times reveló que “al menos varias decenas (y probablemente más) de sistemas de defensa aérea portátil han llegado a manos de los rebeldes... Esto incluye partes [armas] provenientes de la red sombría del tráfico de armas catarí”.
tas/ctl/rba