La cadena de televisión catarí Aljazeera anunció el viernes que el Gobierno kuwaití había acusado a dos diplomáticos iraníes de mantener contacto con un grupúsculo terrorista cuyos miembros han sido detenidos con una gran cantidad de municiones y armas.
Los que se oponen a las relaciones amistosas entre Irán y Kuwait están detrás de esas acusaciones improductivas mientras a Teherán le interesa que Kuwait, como un país hermanos y amigo, goce de seguridad y estabilidad”, ha dicho Amir Abdolahian.
“Si Kuwait enfrenta problemas (relacionados con el terrorismo), eso no tiene nada que ver con Teherán”, ha respondido así Husein Amir Abdolahian, viceministro de Asuntos Exteriores iraní para Asuntos Árabes y Africanos.
Amir Abdolahian ha afirmado que “los que se oponen a las relaciones amistosas entre Irán y Kuwait están detrás de esas acusaciones improductivas mientras a Teherán le interesa que Kuwait, como un país hermano y amigo, goce de seguridad y estabilidad”.
Amén de recalcar que Irán considera la seguridad de Kuwait como su propia seguridad, Abdolahian ha expresado su deseo de que las autoridades kuwaitíes adopten medidas “sensatas” para evitar la escalada de guerra propagandística contra el país persa.
El pasado martes, las fuerzas de seguridad kuwaitíes arrestaron a 24 personas sospechosas de tener vínculos con Irán y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y planear atentados en el país árabe.
Estos hombres son acusados de "espionaje para la República Islámica de Irán y Hezbolá de El Líbano a fin de llevar a cabo actos de agresión contra Kuwait, tráfico de armas, explosivo, armas automáticas y municiones", declaró la Fiscalía kuwaití mediante un comunicado.
Un día después, el encargado de Negocios iraní en Kuwait, Hasan Zarnegar Abarqui, rechazó cualquier vínculo entre la República Islámica y los arrestados en el país árabe y recordó que Teherán siempre pone énfasis en la seguridad y estabilidad de la región.
Tras un atentado registrado el pasado junio en Kuwait, las autoridades de este país reforzaron las medidas de seguridad y detuvieron a al menos 60 personas en el marco de sus operaciones para evitar nuevos actos terroristas.
Ahora Kuwait lanza acusaciones contra Irán, mientras se confirmó la nacionalidad saudí del autor de dicho ataque e incluso los arrestados eran kuwaitíes y ciudadanos de países ribereños del Golfo Pérsico, y varios de ellos pertenecían a grupos “extremistas” como EIIL (Daesh, en árabe).
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