“Hablar de una zona de exclusión aérea o una zona tapón (dentro de Siria) es una repetición de los errores anteriores y no contribuye ni a la seguridad ni a la estabilidad de la región”, así lo afirmó Amir Abdolahian desde Kuwait, en declaraciones formuladas al margen de la 42ª reunión de los cancilleres de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).
Hablar de una zona de exclusión aérea o una zona tapón (dentro de Siria) es una repetición de los errores anteriores y no contribuye ni a la seguridad ni a la estabilidad de la región, señaló el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.
Al hacer hincapié en la necesidad de encontrar una salida política al conflicto sirio, el alto funcionario iraní puso de relieve que para llegar a una solución pacífica en Siria se tiene que controlar las fronteras del país árabe con sus vecinos y frenar la entrada de terroristas al territorio sirio.

Según el vicecanciller iraní, en el caso de que no se impida de inmediato la instrumentalización del terrorismo en la región, en especial en Siria, Irak y Yemen, los actuales patrocinadores del terrorismo se convertirán en el próximo blanco de los terroristas, hecho que, resaltó, afectará aún más la seguridad y la estabilidad de la zona.
En referencia a la continuación de las agresiones saudíes contra Yemen, el alto diplomático persa recalcó que el hecho de que un país árabe ataque a otro país árabe, y un país musulmán a otro país musulmán que posee un trasfondo histórico, civilizacional y cultural islámico, es otro enfoque erróneo adoptado en la región.
De igual manera, subrayó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), concentrándose en una solución política y teniendo en cuenta la necesidad de que cese la catástrofe humanitaria que aqueja a Yemen, puede coadyuvar a la construcción del futuro político del país árabe, mediante diálogos internos y con la cooperación de todos los grupos yemeníes.

El 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con la luz verde de EE. UU., en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad y Washington.
Unas 4000 personas han perdido la vida y cerca de 7000 han resultado heridas durante la campaña militar saudí.
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