La Sociedad de Prisioneros Palestinos (SPP) ha informado que Aalan ha perdido el conocimiento y ha entrado en coma hoy viernes por la mañana.
El estado de la salud del activista palestino Mohamad Aalan se fue deteriorando durante la noche del jueves y ahora se encuentra conectado a un respirador artificial, ha informado la Sociedad de Prisioneros Palestinos.
Detalla también que el estado de la salud del activista palestino se fue deteriorando durante la noche del jueves y ahora se encuentra conectado a un respirador artificial.
El presidente del Comité para Asuntos de Prisioneros Palestinos, Isa Qaraqe, ha calificado de "muy grave" la condición de salud del preso palestino.
Osama al-Saadi, diputado árabe en el parlamento israelí, quien visitó ayer jueves a Aalan en el hospital, confirmó que el palestino atraviesa una etapa crítica y alertó que su vida corre serio peligro, incluso, dijo que no hay mucho tiempo.
Mientras tanto, el padre del prisionero, Nasser al-Din Aalan, aseguró el jueves en declaraciones a la agencia palestina de noticias Maan, que el régimen sionista esperaba que su hijo entrara en coma para no proceder a la alimentación forzada.
Aalan está hospitalizado en el centro médico Barzilai, en la ciudad de Ashkelon, situada a 73 kilómetros al suroeste de Al-Quds (Jerusalén). El miércoles, en este lugar se congregaron más de 200 palestinos para reclamar el fin de la alimentación forzada contra este preso.
Aalan fue arrestado en noviembre de 2014 y desde hace casi dos meses emprendió una huelga de hambre en contra su detención administrativa y su encarcelamiento que considera ilegal.

Actualmente hay 396 palestinos en situación de ‘detención administrativa’, eufemismo que aplica el régimen de Tel Aviv para mantener a una persona en prisión, saltándose la ley, es decir, sin el derecho a que el detenido se someta a un juicio o tenga acceso a un abogado.
La semana pasada, alrededor de 120 presos palestinos iniciaron una huelga de hambre en protesta por las "medidas humillantes" de las autoridades penitenciarias israelíes, como irrupciones violentas en sus secciones e inspecciones intrusivas a los prisioneros.
Al menos 6500 palestinos se encuentran prisioneros en 22 cárceles israelíes en condiciones infrahumanas, según estima el Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos.
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