El cortejo fúnebre con los mortales del palestino de 32 años que sucumbió en la madrugada de este sábado a sus heridas ha estado acompañado por una multitud que ha recorrido las calles de Kfar Duma, una aldea cerca de la ciudad cisjordana de Nablus.
A últimas horas del pasado 30 de julio, un grupo de colonos israelíes atacaron con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kfar Duma. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha, mientras sus padres y su hermano de 4 años resultaron gravemente heridos.
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