Durante una entrevista concedida este miércoles a la televisión iraquí Afagh, Al-Maliki ha descrito a Arabia Saudí como la fuente del terrorismo y ha afirmado que el extremismo takfirí tiene sus raíces en la ideología wahabí, promovida por la monarquía árabe.
Al-Maliki también asegura que, como Arabia Saudí es "incapaz de controlar el pensamiento wahabí takfirí, debe ser puesta bajo tutela internacional".
Advierte, a continuación, que si la comunidad internacional no adopta las medidas adecuadas al respecto, el terrorismo se reforzará gracias a las rentas saudíes provenientes del petróleo y los fondos recogidos de las peregrinaciones.
Al-Maliki ha denunciado en numerosas ocasiones a Arabia Saudí como un factor de desestabilización para todo el Oriente Medio.
A principios del mes en curso, Nuri al-Maliki indicó que todas las crisis en Oriente Medio se deben a las políticas del régimen de Arabia Saudí.
Además la página Wikileaks reveló una serie de documentos que evidenciaban que el régimen de Al Saud invirtió 575 millones de dólares para extender el caos en Irak.

A mediados del pasado marzo, el exjefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamad El Baradei, reveló que Arabia Saudí ofreció una subvención de tres mil millones de dólares a la Universidad egipcia de Al-Azhar a cambio de que emita una falsa declaración en la que acuse a las fuerzas tribales y populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad Al-Shabi, de cometer crímenes contra la comunidad suní en Irak.
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