El duelo comenzó decantándose desde los primeros minutos, cuando una brillante jugada de combinación culé permitió a Iniesta enviar un pase de la muerte al punto de penalti, donde llegaría Ivan Rakitic (el minuto 4) para rematar.
En el segundo tiempo, se produjeron los minutos de mejor nivel de la Juventus, culminados por el gol de Álvaro Morata (55) que equilibraba el choque. El exmadridista, siempre en boca de gol, remató un balón suelto tras un rechace de Ter Stegen, y culminó su casi perfecta recta final de la Liga de Campeones.

Una notable jugada del argentino Leo Messi que no pudo rechazar correctamente Buffon sirvió para que Luis Suárez batiese la portería juventina en el minuto 68 y pusiese su nombre en los libros de la historia barcelonista.
Nada pudo hacer la Juventus más que aguantar el chaparrón azulgrana en el resto del encuentro. De hecho, la victoria pudo ser mayor si el árbitro hubiera dado validez al gol de Neymar, correctamente anulado por mano. Y finalmente lo fue con el tanto precisamente del brasileño (90), ya en la última acción del descuento con los 'bianconeros' totalmente volcados.
De este modo, el conjunto catalán, que ya había levantado el trofeo de la liga española y la Copa del Rey, impidió que la Juventus lograra la triple corona tras conquistar la Serie A y la Copa Italia.

La corona continental del sábado para el Barca llega tras las obtenidas en las temporadas 1991-1992, 2005-2006, 2008-2009 y 2010-2011.
Con el título en la Liga de Campeones, el Barcelona iguala el logro de la temporada 2008-2009 y cierra de la mejor manera una temporada en la que tuvo un primer semestre irregular.
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