• La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, posa en octubre de 2012 en la sede del Gobierno regional.
Publicada: domingo, 10 de enero de 2016 9:48
Actualizada: lunes, 11 de enero de 2016 8:10

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tachó el acuerdo para la formación de Gobierno en Cataluña (noreste) de “trasvases extraños” y “fraude de la democracia”.

“Este extraño pacto en el cual unos diputados dejan su grupo y no se sabe si van a otro es un fraude a la democracia, porque no es lo que han votado los catalanes”, estimó Cifuentes —del gobernante Partido Popular (PP)— en la noche del sábado, en una intervención en el canal español La Sexta.

Este extraño pacto en el cual unos diputados dejan su grupo y no se sabe si van a otro es un fraude a la democracia, porque no es lo que han votado los catalanes”, estima la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Se refería Cifuentes al acuerdo firmado el mismo día por la Candidatura de Unidad Popular (CUP), según el cual dos de sus diputados “se incorporarán a la dinámica” del grupo parlamentario de la coalición Juntos por el Sí, y cuando esté en riesgo la estabilidad parlamentaria, la CUP también se compromete a no votar en ningún caso en el mismo sentido que los grupos parlamentarios contrarios al proceso y / o el derecho a decidir".

“Los catalanes han votado que Juntos por el Sí tengan un número determinado de diputados, que la CUP tenga otros, y que ahora haya esos transvases extraños me preocupa”, denunció Cifuentes.

“Dos de los diputados de la CUP se van a incorporar a la dinámica parlamentario de JxSí. Lo que las urnas no nos dieron directamente hubo que corregirlo en la negociación”, había explicado poco antes el presidente saliente del Gobierno catalán, Artur Mas, que finalmente ha cedido su aspiración a renovar el cargo para materializar el acuerdo con la CUP.

Dos de los diputados de la CUP se van a incorporar a la dinámica parlamentario de JxSí. Lo que las urnas no nos dieron directamente hubo que corregirlo en la negociación”, explicó el sábado el presidente en funciones del Gobierno regional catalán, Artur Mas.

Cifuentes se ha manifestado preocupada porque el nuevo presidente catalán, Carles Puigdemont —del partido de Mas, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), y alcalde de Gerona desde 2011—, es de tendencia independentista, y considera que esto “obliga todavía más a que haya en España un Gobierno fuerte (…) que vele por la unidad de España, que es lo que queremos la mayoría de los españoles”.

La situación catalana, ha observado la presidenta de la Comunidad de Madrid, “debería hacer reflexionar al señor Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sobre dónde quiere estar el Partido Socialista”, en alusión a las distintas opciones de coalición posibles tras las elecciones generales españolas del pasado 20 de diciembre.

A principios de la semana pasada, el PP manifestaba aun su confianza de alcanzar un acuerdo de Gobierno con el PSOE y el partido Ciudadanos. Pero el martes, el portavoz socialista Antonio Hernando anunció un “no definitivo” a la propuesta “popular”.

Indudablemente, Pedro Sánchez tiene ahora una elección. Algunos pensarán que es más difícil. Yo creo que debería ser más fácil. Aquí hay dos bloques: los que estamos a favor de la unidad de España y los que quieren disgregar, separar España”, asegura Cifuentes.

Ayer sábado, fuentes de la dirección del PSOE reconocieron al medio electrónico El Diario que “el acuerdo catalán lo complica todo” y dificulta las posibilidades de Sánchez de llegar a ser presidente del Gobierno, al empujar a la reinvestidura del presidente saliente popular, Mariano Rajoy.

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, reunido con el presidente en funciones del Gobierno español, Mariano Rajoy, 23 de diciembre de 2015.

 

“Indudablemente, Pedro Sánchez tiene ahora una elección. Algunos pensarán que es más difícil. Yo creo que debería ser más fácil. Aquí hay dos bloques: los que estamos a favor de la unidad de España y los que quieren disgregar, separar España”, sentenció Cifuentes, antes de defender la posibilidad de gobernar conjuntamente socialdemócratas y “partidos de centro derecha”.

La posibilidad de una “gran coalición” socialista-popular ya fue planteada en mayo de 2014 por el expresidente del Gobierno socialista Felipe González tras los malos resultados obtenidos por ambos partidos en las elecciones a la Eurocámara y la irrupción de Podemos, con 5 escaños de 54 en su primera competición electoral, pocos meses después de su creación.

En las elecciones de diciembre, el PP obtuvo 123 escaños (de 350), el PSOE 90, Podemos 69, sumando sus distintas coaliciones regionales, Ciudadanos 40, Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, en catalán) 9, Democracia y Libertad —heredero de CDC— 8, el Partido Nacionalista Vasco 6, Unidad Popular (incluida Izquierda Unida) 2, Reunir Euskal Herria (Bildu) 2 y Coalición Canaria, 1 diputado.

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