Tras una maratoniana asamblea de casi 12 horas en la que han participado más de 3000 personas, 1515 militantes han votado a favor de la investidura mientras que otros 1515 en contra.
Tras el inesperado resultado, la organización ha anunciado que reunirá el próximo 2 de enero a su Consejo Político y a su grupo de acción parlamentaria para decidir cómo proceder.
Los militantes y simpatizantes de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), que debían decidir la investidura de Mas en la tercera y última ronda de votaciones, la habían rechazado tanto en la primera ronda como la segunda, ya que el 'No' al pacto se ha impuesto por la mínima, 47,14% votantes a favor de la opción B contra 45,17% de la A en la primera y 48,71% contra 49,70% en la segunda.
Las cuatro opciones planteadas eran: (A) aceptar la presidencia de Mas y el preacuerdo alcanzado con Junts pel Sí (JxSí), (B) rechazar la investidura de Mas y seguir negociando una presidencia de consenso, (C) aceptar la presidencia de Mas, pero rechazar el preacuerdo o (D) rechazar la investidura y abstenerse en la votación.
De este modo, se han hecho realidad las previsiones que señalaban una división casi simétrica de la organización anticapitalista entre los partidarios de aceptar la investidura de Artur Mas y los que la rechazaban con todas las consecuencias.

El resultado de la asamblea significa prolongar la situación ya agónica tanto del proceso independentista como de la figura política de Mas. La dirección de la CUP aprovechó el empate para pedir a la coalición JxSí que lidera Mas, que formule una nueva oferta política más favorable a los anticapitalistas.
La decisión final de los diputados de la CUP sobre la investidura de Mas la acabará tomando el próximo 2 de enero el Consejo Político de la formación, el principal órgano entre asambleas. La reunión contará con unos sesenta representantes de las diferentes asambleas territoriales. La fecha límite para lograr la investidura del presidente catalán es el 10 de enero. Si no, habrá nuevas elecciones.
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