En este contexto, el secretario de la Asociación de Aerolíneas iraníes, Maqsoud Samani, indicó que este número de aviones será necesario para responder a las necesidades de los pasajeros, dado que en un futuro próximo aumentará la demanda tanto para los viajes como para el transporte de cargas por aviones.
El responsable persa añadió que la cuota del transporte de carga aérea en Irán se sitúa en la actualidad por debajo del 0,2 por ciento, lo que sugiere que un aumento significativo en dicha cifra es necesario para impulsar las actividades económicas del país.
La página web Airways News informó en diciembre de 2015 que Irán espera comprar 450 nuevos aviones en los próximos cinco años.
Comentó que de estos nuevos aviones, 400 serán para los servicios de largo recorrido, para luego agregar que 150 de ellos serán utilizados para los servicios de fuselaje ancho. Los otros 50 serán se emplearán con fines regionales y serán en su mayoría aviones de turbohélice.
Por su parte, los industriales de la aviación han estado especulando últimamente sobre que la eliminación de las sanciones contra Irán ejercerá presión en las principales compañías del Oriente Medio, lo que a su vez creará una nueva competición para aquellos que han construido un negocio sobre la conexiones aéreas a nivel regional e internacional.

Por otro lado, los principales fabricantes rusos de aviones ya han expresado su interés para cubrir las necesidades de Irán. Sin embargo, el subdirector de la Organización de Aviación Civil de Irán (CAO, por sus siglas en inglés), Mohamad Jodakarami, aseguró que las aerolíneas del país persa no están interesadas en los aviones rusos.
De acuerdo con informes publicados el año pasado en los medios, el país persa ya ha tomado medidas para la compra de aviones a fabricantes occidentales líderes como Boeing y Airbus.
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