Al ser preguntado sobre la reacción de Alemania respecto a la decisión de Riad de ejecutar al destacado clérigo chií, el viceportavoz de dicho ministerio, Sebastian Fischer, adujo que todo el mundo es consciente de la postura del Gobierno alemán al respecto.
“Nosotros rechazamos la sentencia de pena muerte en todo el mundo. Esta norma es aplicable a todos los Estados con los que estamos en contacto”, recalcó el vocero.
Asimismo anunció que no posee información alguna relativa a los esfuerzos de Alemania para evitar que se aplique la sentencia dictaminada contra Al-Nimr.
Cabe mencionar que Alemania es considerada un importante aliado de Arabia Saudí. Según informes, el país árabe es uno de los principales importadores de armas alemanas, hecho muy criticado por grupos pro derechos humanos.
Al-Nimr fue detenido el 8 de julio de 2012 y condenado a muerte el 15 de octubre de 2014, por criticar las medidas discriminatorias del régimen saudí y pedir reformas políticas a la monarquía árabe.
Numerosos analistas afirman que la decisión que ha tomado Arabia Saudí de condenar a muerte a Al-Nimr ha sellado el destino de este país, que desde febrero de 2011 vive protestas contra el régimen reinante, en particular en las ciudades de Al-Qatif y Awamiyah, en la provincia oriental de Al-Sharqiya.
La pena capital dictada contra Al-Nimr ha provocado la celebración de manifestaciones antisaudíes en diferentes puntos del mundo.
En este sentido, la jornada del jueves, un gran número de activistas pro derechos humanos salió a las calles de la ciudad de Londres, capital del Reino Unido, para pedir al régimen saudí que revoque la sentencia de muerte dictaminada contra el clérigo chií.
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