El ministro de Exteriores ruso, que ha hecho estas afirmaciones durante una conferencia de prensa con su homólogo japonés, Fumio Kishida, en Tokio, ha aseverado que el despliegue de observadores internacionales en la zona fronteriza no será posible sin la voluntad del Gobierno de Turquía.
“No podemos desplegar observadores internacionales sin el consentimiento de las autoridades turcas y esperamos que nuestros socios occidentales ejerzan presiones a Ankara para lograr este objetivo”, ha dicho Lavrov.
No podemos desplegar observadores internacionales sin el consentimiento de las autoridades turcas y esperamos que nuestros socios occidentales ejerzan presiones a Ankara para lograr este objetivo”, ha propuesto el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Asimismo ha explicado que existen varios accesos en la frontera entre Turquía y Siria que son utilizadas para transportar refuerzos y armas a los terroristas dentro del territorio sirio y para el contrabando de diversos productos procedentes de Siria.
A continuación, ha sugerido adoptar todas las medidas, incluido el planteamiento de la cuestión como un proyecto de resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o cualquier otra fórmula oficial, a fin de pedir a Turquía que invite a observadores internacionales independientes para que supervisen la situación en la frontera desde el territorio turco debido a que el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) controla esta parte de la frontera desde el territorio sirio.
Rusia: Llega a Latakia desde Turquía un fuerte destacamento terrorista https://t.co/Tlc9JjLFOT pic.twitter.com/Hsi0WXIO3S
— HispanTV (@Hispantv) April 15, 2016
En esta línea ha señalado que Rusia ha presentado esta cuestión en las discusiones con todas las partes interesadas en encontrar una solución a la crisis en Siria, incluido EE.UU., y teniendo en cuenta que Turquía es un miembro de la coalición antiterrorista liderada por Washington, según recoge la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA, por sus siglas en ingles).
El jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia informó sobre la llegada de una unidad de unos 150 terroristas desde Turquía a la provincia siria de Latakia (noroeste).
Rusia ha denunciado en diversas ocasiones que Turquía permite el flujo de terroristas que se unen a las bandas armadas en Siria, apoya al grupo terrorista Frente Al-Nusra con armas, incluso después de haber acordado el alto el fuego.
Por su parte el presidente ruso Vladimir Putin, cargó el jueves contra el Gobierno turco al que acusó de no luchar contra los terroristas sino, al contrario, colaborar con ellos, además, puso de relieve que el sur de Turquía es escenario de una auténtica guerra civil.
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