“Luchar contra el terrorismo necesita del fin de la ayuda de Catar, Arabia Saudí y el régimen de Israel a los terroristas de Daesh, el Frente Al-Nusra y el ELS”, ha recalcado este viernes el representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari.
En declaraciones ofrecidas durante la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la situación en su país, el funcionario ha apuntado que no se podrán superar los problemas humanitarios sin la aplicación de las resoluciones del CSNU sobre la lucha antiterrorista, en especial las 2170, 2178 y 2199.
Si se busca ayudar a Siria, en primer lugar, resulta imprescindible acabar con el terrorismo, y después, poner punto final a las medidas coercitivas unilaterales adoptadas por algunos países, entre ellos miembros del Consejo, contra el pueblo sirio, en vez de seguir lamentándose por los sirios.
Tras destacar que la mayoría de los problemas se enraízan en el apoyo extranjero a los grupos armados sirios, Al-Yafari ha rememorado que las regiones controladas por los terroristas, como la ciudad de Alepo, son las más sufridas en este sentido.
“¿Acaso el verdadero objetivo de algunos miembros (del CSNU) es ayudar al pueblo sirio o se busca utilizar esos problemas humanitarios como una palanca de presión sobre el Gobierno de Damasco?”, ha cuestionado el funcionario sirio.
A este respecto, ha recalcado que si se busca ayudar a Siria, en primer lugar, resulta imprescindible acabar con el terrorismo, y después, poner punto final a las medidas coercitivas unilaterales adoptadas por algunos países, entre ellos miembros del Consejo, contra el pueblo sirio, en vez de seguir lamentándose por los sirios.
“Cabe mencionar que la Unión Europea (UE) implementó sanciones al suministro de combustible para la aviación civil siria, además de otras medidas contra la Ministra de Auxilio humanitario, el Ministro de Electricidad, y el de Reconciliación Nacional”, ha lamentado.
Seguidamente ha solicitado “dejar de politizar la situación humanitaria en Siria”, como es el caso de los informes de la Secretaría de la ONU, y ha preguntado cómo es posible acusar a Damasco de haber sitiado algunas partes del país y prohibido la llegada de ayuda humanitaria a esas zonas, mientras no se ha parado el suministro de municiones y armas a los terroristas de esas zonas.
“He oído el resentimiento del delegado estadounidense porque las fuerzas armadas sirias usan las llamadas bombas de barril contra los terroristas, e independientemente de la existencia de algo llamado bombas de barril en la ciencia militar, lo que llama la atención es que la aviación de su gobierno utiliza misiles crucero, bombas inteligentes y otras armas mortíferas por todo el mundo contra quienes consideran terroristas”, ha explicado.
Yo me pregunto, ha continuado, “¿por qué se permite a su país bombardear a los terroristas en territorios ajenos, y no se permite a las fuerzas armadas sirias bombardear a los mismos terroristas en su territorio de nacional?”
Da acuerdo con Al-Yafari, el envío de ayudas debe desarrollarse en el marco de las normas definidas por la ONU, y fundamentalmente, basado en el respeto a la integridad territorial y la independencia de los países.
Al final de sus afirmaciones, el representante sirio ha enfatizado en la crisis que azota su país desde marzo de 2011, el cual necesita una solución política basada en el diálogo sirio-sirio y sin intervención extranjera.
Desde 2011, Siria es escenario de sangrientos conflictos armados provocados por mercenarios procedentes de varios países del mundo que reciben apoyo de Occidente y de sus aliados regionales para derrocar al legítimo Gobierno de Damasco.
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