"El PSOE tendrá que escoger entre Ciudadanos, que sigue el camino a la gran coalición, o Podemos y sus confluencias", ha asegurado este lunes en el Congreso el portavoz de la alianza catalana de Podemos, Xavier Domènech, en una comparecencia tras reunirse con el rey Felipe VI, quien ha comenzado la segunda ronda de consultas para la investidura.
El PSOE tendrá que escoger entre Ciudadanos, que sigue el camino a la gran coalición, o Podemos y sus confluencias", ha asegurado el portavoz de la alianza catalana de Podemos, Xavier Domènech.
Domènech –cuya formación ganó las elecciones generales en Cataluña–, ha subrayado que una coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos en la que participen Podemos y sus socios es una opción "inexistente" y ha descartado cualquier entendimiento con el partido que lidera Albert Rivera: "Difícilmente podremos nunca compartir nada", ha apostillado.
Esto se debe, según ha argumentado, a que el "programa económico de Ciudadanos es opuesto al programa" que ha defendido su propia formación junto a la de Pablo Iglesias y sus aliados durante la campaña electoral y "siempre", por lo que ha asegurado que formar un Gobierno juntos es algo "incompatible".
A cambio, Domènech ha presentado a Felipe VI su propuesta de un Gobierno de coalición entre Podemos y sus alianzas, el PSOE e Izquierda Unida (IU), y ha planteado que la alternativa se debe construir sobre tres grandes ejes: la crisis económica y social, la plurinacionalidad -apostando por la celebración de referéndum de independencia en Cataluña (noreste)-, y la reconstrucción democrática.
Ha insistido que considera viable el diálogo con el PSOE para hacer posible la opción de "Gobierno de cambio", incluso después de las manifestaciones de los líderes regionales socialistas en el Comité federal del pasado sábado, durante el que se mostraron muy críticos con Podemos y ha calificado la consulta a la militancia del PSOE que anunció su secretario general, Pedro Sánchez, como un elemento positivo para el pacto.
Sin embargo, ha lamentado que Sánchez no vaya a ver al rey "con los deberes hechos", lo cual hace que sea "muy arriesgado" comprometerse a una investidura sin conversaciones previas que apunten al menos a la posibilidad real de un acuerdo.
También, ha admitido que "al rey se lo han puesto difícil" entre otras cosas por la renuncia de presentarse a la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el 22 de enero, tras la primera ronda de consultas.
Felipe VI se reunirá después con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y por la tarde, a las 17:00, hora local, con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. La segunda ronda de consultas terminará el martes con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y Mariano Rajoy, quien parece ser que declinaría de nuevo ir a la investidura si no cuenta con los apoyos necesarios para formar ejecutivo.
El todavía gobernante PP perdió la mayoría absoluta en los comicios generales de diciembre al conseguir solo 123 escaños (28 % de los votos), seguido por el PSOE con 90 escaños, Podemos con 69, incluidas sus alianzas territoriales, y Ciudadanos con 40. Ninguna de las formaciones políticas españolas es capaz de formar Gobierno por sí sola y requiere del apoyo de otros partidos.
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