“Se nos han mostrado pruebas abrumadoras de que la coalición encabezada pr Arabia Saudí ha violado la legislación internacional (en Yemen) con equipamiento suministrado por el Reino Unido”, reza la misiva de la Comisión de Desarrollo Internacional, enviada este miércoles a la ministra de Desarrollo, Justine Greenin.
Se nos han mostrado pruebas abrumadoras de que la coalición encabezada pr Arabia Saudí ha violado la legislación internacional (en Yemen) con equipamiento suministrado por el Reino Unido”, reza la misiva de la Comisión de Desarrollo Internacional de la Cámara de los Comunes británica.
El miércoles de la semana pasada, un comité de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) documentó en un informe los ataques “generalizados y sistemáticos” de la aviación militar saudí a objetivos civiles en Yemen, lo que avivó las críticas a la venta de armas británicas a Arabia Saudí, así como al papel de los asesores militares británicos.
Los parlamentarios britanicos han criticado que Londres, pese a ese informe, siga negando las violaciones internacionales por parte de Riad en Yemen y en vez de cortar las exportaciones, las haya aumentado.
Según la nota, durante los últimos seis meses, las exportaciones de equipamiento militar al régimen de los Al Saud se han incrementado hasta un valor de 3000 millones de libras (4000 millones de euros), incluidas las licencias de bombas, misiles y cohetes.
“Estamos convencidos de que hay un riesgo flagrante de que estas armas vendidas a Arabia Saudí sean usadas para cometer graves violaciones del derecho internacional humanitario”, manifiestan.
Por ello, la carta insta al Gobierno a detener las exportaciones de armas al reino árabe, al tiempo que cita la necesidad de llevar a cabo una “investigación internacional independiente que establezca la verdad” sobre los blancos que bombardea Arabia Saudí en Yemen.
En diciembre pasado, Amnistía Internacional (AI) afirmó que el Gobierno del Reino Unido viola las leyes internacionales vendiendo armas a Arabia Saudí, que las usa para sus ofensivas en Yemen.
Aún con todo, el conservador David Cameron reiteró hace casi dos semanas su apoyo a la guerra que arrancó Arabia Saudí contra su vecino sureño en marzo de 2015, defendiendo las ventas de armas a su aliado.
Las incursiones aéreas del régimen de Al Saud contra el territorio yemení, que han recibido duras críticas regionales e internacionales, han dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas.
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