En un comunicado, la Presidencia de la República de Yemen ha anunciado este sábado que el traicionero y criminal enemigo israelí atacó al primer ministro, Ahmed Ghaleb al-Rahawi, y a varios de sus compañeros ministros el jueves pasado mientras estaban en un taller de trabajo ordinario organizado por el gobierno para evaluar su actividad y desempeño tras un año de gestión.
Ha indicado que varios ministros sufrieron heridas moderadas y graves como resultado de la agresión israelí y actualmente reciben atención médica.
La nota asegura a la nación que el gobierno, con la ayuda de Dios, cumplirá con su deber en la gestión de los asuntos, agregando que las instituciones seguirán prestando sus servicios al pueblo yemení y no se verán afectadas, independientemente de la magnitud del desastre.
“Aseguramos a nuestro gran pueblo yemení, al pueblo palestino oprimido, a todos los hijos de nuestra nación y a todos los pueblos libres del mundo, que continuaremos en nuestra posición auténtica de apoyar y defender al pueblo de Gaza”, ha ratificado.
Además, Yemen promete continuar fortaleciendo sus fuerzas armadas y desarrollando sus capacidades para enfrentar todos los desafíos y peligros.
Yemen nombra a Mohammed Miftah como premier interino
El Consejo Político Supremo de Yemen ha nombrado al viceprimer ministro, Mohammed Miftah, como primer ministro interino, en reemplazo del mártir Ahmed al-Rahwi.
El jueves, Israel lanzó 12 ataques aéreos contra diferentes objetivos en la capital yemení. La radio del régimen israelí afirmó que los ataques apuntaron contra edificios donde, supuestamente, funcionarios del movimiento yemení Ansarolá estaban celebrando una reunión.
Estos ataques se producen tras el apoyo de Yemen a la población palestina en la Franja de Gaza, que continúa sometida a fuertes bombardeos israelíes desde octubre de 2023.
De hecho, desde noviembre de 2023, Yemen ha efectuado una serie de operaciones contra el régimen israelí, atacando con drones y misiles objetivos vitales israelíes en los territorios palestinos ocupados y los barcos vinculados a Israel en los mares que rodean la Península arábiga, en respuesta a la guerra genocida israelí que ha dejado 63 371 palestinos muertos.
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