En declaraciones realizadas este jueves, el número uno del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, ha aseverado que la ocupación israelí del cruce de Rafah no sólo apunta a la nación palestina, sino que también es un desafío para Egipto y se considera una amenaza para su seguridad porque viola los acuerdos alcanzados con este país.
“El ataque al cruce de Rafah es una provocación teatral, una humillación y un insulto hacia los árabes y musulmanes. El Gobierno estadounidense dio el aval para ocupar el cruce de Rafah al régimen ocupante, y si Estados Unidos decide detener la agresión a la Franja de Gaza, esto sucederá de inmediato”, ha denunciado.
Al respecto, ha enfatizado que EE.UU. intenta engañar a la opinión pública y presentar una imagen falsa de las acciones del enemigo israelí en Rafah, esto mientras que alentó claramente a Tel Aviv a ocupar el cruce de Rafah y allanó el terreno para los ocupantes: “Por esa razón, Washington es cómplice de todos los crímenes de Israel”, ha agregado.
Al-Houthi ha señalado que recurrir a los rechazos es ineficaz en relación con lo que está sucediendo en Rafah, y los estadounidenses no prestan atención a estas declaraciones de condena. En este sentido, ha criticado que los estadounidenses ni siquiera prestan atención a las manifestaciones estudiantiles en las universidades y las reprimen violentamente.
El titular yemení ha proseguido que los países árabes y musulmanes tienen muchas opciones políticas, diplomáticas y económicas frente a la agresión israelí y están obligados a tomar medidas más prácticas contra el enemigo ante sus ataques contra la gente y los refugiados en Rafah.
En este contexto, ha celebrado la decisión de Turquía de limitar las exportaciones o las relaciones comerciales con el régimen israelí, y ha expresado su esperanza de que esta medida conduzca al corte total de las relaciones comerciales de Turquía con Israel.
Además, ha hecho hincapié en que Egipto debe estar a la vanguardia para adoptar una posición decisiva para presionar a Israel y su retirada desde Rafah.
El líder de Ansarolá ha puesto en entredicho el deseo de ciertos países árabes de obtener apoyo de los estadounidenses a pesar de lo que está sucediendo en Gaza, afirmando que esto es una ilusión y un espejismo, pues, si los israelíes quieren atacar a países que buscan el apoyo estadounidense, Washington apoyará al régimen ocupante abusando de su influencia en esos países porque Estados Unidos sólo considera sus propios intereses y no le importa la situación de los árabes o musulmanes.
Movimientos estudiantiles grita los valores innatos humanos
En otra parte de su discurso, ha elogiado los movimientos estudiantiles contra los crímenes del régimen sionista en EE.UU. y Europa, recalcando que se trata de una voz humana que grita los valores innatos.
- Universidad de Bruselas busca poner fin a cooperación con Israel en IA
- El Trinity College de Dublín acuerda desinvertir en empresas israelíes
Ha resaltado que este movimiento deshonró a los sionistas estadounidenses y a Occidente, porque siempre alegaban ser defensores de la libertad y los derechos humanos.
Al-Houthi ha apostillado que se esperaba ver también este tipo de protestas en los países árabes, pero desafortunadamente, en muchos países árabes, los estudiantes y el pueblo están privados de realizar manifestaciones públicas.
“Las protestas de los estudiantes preocuparon a los sionistas, especialmente porque los manifestantes pertenecen a las elites, y por esta razón Occidente actuó para reprimirlas violentamente. El uso del título ‘antisemitismo’ tiene como objetivo enfrentar las protestas estudiantiles para silenciar sus voces y destruir libertades”, ha acentuado.
msm/rba
