“Denunciamos a los mercenarios [de Arabia Saudí] por saquear los activos nacionales del pueblo yemení y depositar las ganancias en una cuenta del Banco Nacional Saudí”, ha dicho este miércoles el presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat.
Al enfatizar que la nación yemení carece de los servicios más básicos, el funcionario dijo que la actual congelación de los salarios de los empleados del Gobierno, debido a la brutal agresión liderada por Arabia Saudí y el injusto asedio contra Yemen, puede resolverse a través de los ingresos del petróleo.
De igual modo, ha puesto énfasis en que los yemeníes no permanecerán “en silencio ante el continuo saqueo de su riqueza, cuyas ganancias son convertidas por mercenarios en empresas y bienes inmuebles en el extranjero”.
En efecto, ha proseguido, “los ingresos del petróleo y el gas saqueados por mercenarios son suficientes para pagar los salarios de los funcionarios públicos y jubilados y promover el desarrollo”.
Además, Al-Mashat ha pedido a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional que presionen a las fuerzas de la llamada coalición liderada Riad para que cumplan sus compromisos en virtud del Acuerdo de Estocolmo (logrado en 2018 Suecia) y faciliten el pago de los salarios de todos los empleados públicos y jubilados.
En un momento en que Yemen sufre del deterioro económico que ha dejado la guerra, lanzada desde 2015 por Arabia Saudí y sus aliados, Riad está saqueando los recursos de Yemen al implementar sus planes para fragmentar el país, y así asegurar su dominio sobre la riqueza yemení.
Es más, Arabia Saudí no solo bombardea y saquea Yemen, sino que también lo mantiene bajo un férreo bloqueo, que impide la entrada de todo tipo de mercancías, incluidos medicamentos y combustibles, lo que ha provocado una terrible hambruna.
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